Tiraría esa educación deformante impartida por la familia, la escuela, la iglesia: lo que “es para nenes” y lo que es “para nenas”, “Lo que debés hacer y lo que debés sentir”. Los juguetes, ropas, colores, gestos, no son de/ni para nenes o nenas. Y no sólo se trata de lxs hijxs que vienen ya claramente definidos, tenemos otrxs hijxs tan dignos de ser amadxs como aquéllxs, que no tienen la posibilidad de elegir: ya están determinados por una sexualidad contraria a la que, aparentemente, muestran y cuya vida puede ser un infierno o, con amor y comprensión, una buena vida.

* Actriz en Historias para no salir de casa, viernes a las 21:00 en El método Kairós (El Salvador 4530, CABA).