Son como ‘Los Hijos de Louis Vuitton’, digamos. Los que llegan a estudiar diseño de indumentaria están impregnados en lo mediático que tiene la moda. Están signados por el tema estético, saben de la forma y a veces no saben mucho más, como quiénes son, dónde están... Nuestra idea no es eliminar ese glamour, pero sí que puedan hacer una lectura social de la moda. Es imposible que un alumno de indumentaria no sea un alumno que pertenece al análisis de la cultura. Si no, quedan insertos en una mirada ingenua y no son más que una persona que hace vestidos más o menos estéticos”, dispara la directora de la carrera de Diseño Textil e Indumentaria de la UADE (Universidad Argentina de la Empresa), Turquesa Topper.

Calentamiento global, inundaciones. Tellini, Ferraro Celesia y Torre Fleming.

Topper fue quien le hizo el guiño a Karina Maddoni, docente de la materia Indumento Social, cuando entre los trabajos prácticos comenzaron a pedirles a las y los estudiantes que desarrollasen uno vinculado con un problema social. “Siempre nos permitimos reflexionar críticamente sobre la moda. Uno de los tópicos que surge es la indumentaria y sus funciones. Una de ellas es la de comunicación pura. Y quisimos que a la hora de pensar un mensaje, ese mensaje surgiera de problemáticas que ellos pudieran detectar. La mayoría de los alumnos son chicas de 20 y pico, de nivel socioeconómico medio-alto. Este ejercicio es más que necesario porque les genera la posibilidad de ver al otro. Les permite enfrentar esa inocencia y preconceptos con que abordan, a veces, esas problemáticas.”

En la UADE se visten, así, del color de moda: con parecidas intenciones, Bono participó del último Fashion Week de Nueva York para presentar Edén, ropa hecha y comercializada en el marco del comercio justo. María Cher estampó sus avisos con mensajes contra la violencia de género y L’Oréal destina parte de sus ventas a la Cooperadora de la Maternidad Sardá, por dar un par de ejemplos.

Suicidio Fallone, Fernandez Herrada, Rojo, Gurrero, Sanchez Hidalgo.

–¿Las y los hacedores de la moda, perteneciendo a un sector tan legitimado e influyente, tienen un compromiso social?

Turquesa Topper: –La moda siempre trabaja la contemporaneidad y no puede irse de ese lugar. Obviamente, con su lucidez se apropia de eso y habrá buenas y malas intenciones: ahora existe una tendencia ecológica, otra sustentable... Las tendencias de la moda no dejan de ser tendencias de consumo. Pero lo académico sí puede encontrarle a ese lugar global un lugar respetable, un lugar de conciencia. En la carrera también incorporamos la materia Responsabilidad Social Empresaria, que es como un soporte para que no sólo puedan comprender el ciclo de diseño sino la otra cuestión del ciclo productivo, como el rol de los famosos talleres de costura.

Sobreexigencia fisica desmedida Spinoso, Speranza, Loni, Aguirre, Veyret.

Alta inspiración

Espontáneamente, las alumnas de la UADE fueron eligiendo temas como bulimia y anorexia, suicidio, aborto y libre decisión sobre el cuerpo femenino. Tuvieron que apropiarse de ellos para darles visibilidad: contactándose con organizaciones civiles que sean una buena fuente, primero, y dándole la puntada final a la propuesta, a la prenda en sí, después. No se trató sólo de escribir mensajes en una remera. Muchos de estos trabajos superarán los salones de exposición de la facultad para llegar, en octubre, al Centro Metropolitano de Diseño.

Uno de los proyectos que las futuras diseñadoras concretaron es sobre el calentamiento global, y fue realizado con la complicidad de Publicitarios sin Fronteras: crearon prendas con accesorios y extensiones que permiten que, por ejemplo, niños y niñas estén como enganchados de los adultos y ante una posible catástrofe ambiental, no se desencuentren en la huida. Luego, las pilchas se transforman en carpas. Claro, todo esto no deja de ser parte de un juego: la sofisticación de los materiales y del diseño haría muy costosa su comercialización.

Cartoneros. Quarta, PannoC Suarez, Isern y Lopez Stabile

“La experiencia sobrepasó mis expectativas, por el compromiso de todos en relación con los temas tratados”, cuenta a Las 12 Guillermo Caro, de Publicitarios sin Fronteras. Y agrega: “La moda está de moda, y eso significa que es un medio fuerte y masivo para llegar con mensajes de todo tipo. Hay una idea de que lo fashion no tiene contenido, pero no nos olvidemos que no podemos dejar de lado la moda porque quedaríamos desnudos. Quiero ver y ser uno de los responsables de evitar que la tendencia de usar este medio para dar mensajes con fines sociales no se pase de moda”.

También se trabajó por el rescate de la memoria colectiva, específicamente la guerra de Malvinas, y fue con el apoyo del francés Orta Studio, dirigido por el artista plástico Jorge Orta; no sólo brindó apoyo con tutorías sino también tela para cortar: envió sábanas que fueron utilizadas en un hospital parisino durante la Segunda Guerra Mundial.

–¿Cómo impacta en las y los alumnos esta experiencia?

Karina Maddoni: –A veces parece difícil de sostener, porque los mismos alumnos terminan la carrera y van a insertarse en ese sistema. Entonces, es un gran trabajo agudizar la mirada crítica y al mismo tiempo que entiendan que se puede estar adentro sin necesidad de entregarse a todo, que se pueden mirar con sospechas las tendencias, que pueden preservarse. Que tengan una mirada crítica no hace que carezca de sentido haber seguido diseño de indumentaria sino todo lo contrario. Siempre les marcamos que los tipos más interesantes en diseño están inscriptos en esta línea y aun así, desde adentro, pudieron proponer otras miradas.