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El celular es uno de los bienes preciados por la adolescencia: su uso social revolucionó no sólo la forma en que se comunican sino el modo en que se divierten. Y también en el que ejercen la crueldad que caracteriza a niños y niñas. La noticia esta semana vino de la mano del gobierno francés, que acaba de prohibir el uso de teléfonos celulares en las aulas de colegios primarios en el alumnado de hasta 12 años. Si bien la razón especificada en la resolución francesa fueron el daño que las ondas electromagnéticas del celular produciría en los menores, también la resolución trae el valor agregado de disuadirlos de su uso frecuente y de los efectos violentos producidos en las aulas. En nuestro país, las provincias de Córdoba, Santa Fe, Catamarca y Santiago del Estero son las que prohibieron el uso de teléfonos móviles en clases. En el resto del país, en la Ciudad de Buenos Aires inclusive, la resolución queda en manos de cada establecimiento. En la provincia de Buenos Aires está prohibido su uso para fines sociales.

Precisamente la intersección entre el móvil como una herramienta tecnológica y la socialización de contenidos es lo que ha puesto en evidencia tanto burdas formas de discriminación a compañeros como ataques a docentes.

Los especialistas web han comenzado a compilar consejos sobre el uso de nuevas tecnologías, aunque no siempre el video en cuestión tiene una connotación negativa, como olvidar el caso de la docente que jugó con agua y mangueras con sus alumnos en el fin del ciclo lectivo del 2008 y cuando el video transcendió desde YouTube, quicieron separarla de su cargo.

El factor más importante a tener en cuenta —según los especialistas— es la autorregulación —y la persuasión, la toma de conciencia— tanto de lo que se graba como de la difusión de material. Si un material ofensivo ya fue subido a la web (en general se postea en las redes sociales o en YouTube), sólo resta denunciar el hecho o y que se evalúe entre los alumnos las razones de la exhibición y la chance de eliminar el material. En España, existen actualmente 10 denuncias formales ante el Ministerio de Educación por acoso a docentes. Desde la red social Tuenti informaron que no bien existe una denuncia, el material es “bajado” del sitio. A los padres también les cabe el sayo, según cuentan los especialistas. En el sitio Vnunet (http://www.vnunet.es) (post del 8 de mayo) sugieren que los padres deben mejorar su conocimiento de informática para poder controlar lo que hacen sus hijos en la red. Como dato, explican que los chicos pasan el doble de tiempo conectados de lo que sus padres creen. Para no demonizar a la tecnología hay experiencias positivas, como el Campamento Digital que se desarrolla en Rosario (http://campamentodigital2009.ning.com). Un post completo sobre las jornadas puede leerse en el blog Apuntes e Ideas Sueltas (http://apunteseideas.com) con fecha 24 de abril último. Más discusiones sobre tecnología y educación en los foros de la red social para educadores Edublogger Argento (http://edubloggerargento.ning.com)