[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Amamantar nos hace poderosas. Nos conecta con nuestra esencia. Siendo conocidos los beneficios de la lactancia materna y los riesgos de la leche artificial, ¿por qué tantas madres no logran amamantar? ¿Cuál es la encrucijada que plantea el amamantamiento?

La industria de los sucedáneos es una de las tantas fuerzas que gravitan en contra de la lactancia, pero el problema es más complejo. Las mamás que reciben buena información antes de amamantar tienen mayor probabilidad de éxito en la lactancia.

En nuestra práctica como Líderes (consultoras voluntarias) de la Liga de La Leche atendemos a muchas mujeres que llegan a la maternidad subestimadas, sin conciencia de su poder, influidas por una sociedad que pocas veces valora la crianza y el amamantamiento, y por el sistema de salud, con afortunadamente cada vez más honrosas excepciones.

Nuestro trabajo consiste en empoderar a las madres, devolviéndoles la confianza en su capacidad para alimentar a sus bebés exclusivamente a pecho durante el primer semestre, continuando con la lactancia hasta los dos años o más, según su propia elección.

La mayoría de las madres que no amamantan no lo han elegido conscientemente sino que han fracasado por falta de información y apoyo cuando lo necesitaron. Celebramos la intención del Gobierno de la Ciudad de promover la lactancia materna con una campaña publicitaria, pero creemos que el mensaje “Tu amor es el mejor alimento” es paradójico, ya que si así fuese ¿por qué amamantar, si le puede dar leche artificial con el mismo amor? En realidad éste sería un excelente argumento para los fabricantes de sucedáneos.

El afiche propone “Amamantá” aunque una campaña bien planteada debería también ofrecer información completa para que las mujeres puedan ejercer su derecho a amamantar, siendo muy cuidadosa de no generar culpas en quienes no pudieron o decidieron no hacerlo. Algunos ejemplos son: amamantar a libre demanda, dejar que el bebé termine con el primer pecho antes de ofrecerle el segundo, no interferir con chupetes y mamaderas, y muchos otros, que deben ser debidamente explicados.

Según el Ministerio de Salud de la Nación, sólo el 36 por ciento de los bebés recibe lactancia materna exclusiva a los seis meses.

Para lograr mejorar este indicador es necesario:

• Crear conciencia de que el desarrollo y la salud de los niños y niñas es una cuestión que nos atañe a todos, y que todos debemos apoyar a las madres que amamantan.

• Toda la sociedad debe asumir el costo de ampliar la licencia por maternidad al período de lactancia materna exclusiva, o sea seis meses.

• Capacitar al personal de salud en lactancia.

• Crear una red de sostén a través de Grupos de Apoyo (como los que ofrece Liga de La Leche u otros grupos) en todos los centros de salud públicos y privados.

• Educar desde la escuela primaria sobre prácticas que favorecen la lactancia.

Se necesita más que una acción publicitaria para promover el amamantamiento, y más que la teta para garantizar “el mejor futuro” de los chicos, pero sabiendo que la lactancia materna es uno de los tantos factores que contribuyen a mejorar el futuro de los niños y niñas, apoyaremos toda estrategia bien enfocada hacia la promoción de la lactancia materna.

* Coordinadora Distrito Gran Buenos Aires de la Liga de La Leche Argentina.
www.ligadelaleche.org.ar