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El Primer Festival Internacional de Cine y Mujer por la equidad de género abre la oportunidad para el diálogo y la visibilidad a través de actividades varias que –del 5 al 10 de mayo– toman por sede seis salas (en la Embajada de Brasil, el Palais de Glace, la Alianza Francesa y los centros culturales Haroldo Conti –ex ESMA–, San Martín y Ricardo Rojas). Habrá tres mesas-debate enfocadas en el lugar de las mujeres en los medios de comunicación (con la socióloga María Alicia Gutiérrez, el mexicano cofundador de la revista Men&Masculinities Juan Guillermo Figueroa Perea, las periodistas especializadas Sandra Chaher y Luciana Péker, entre otros, como invitados), las realizadoras con mirada de género (con María Victoria Menis, Matilde Michanié, la holandesa Eva van Roekel o la española Helena Taberna –ver recuadro– como directoras disertantes) y la violencia hacia las mujeres. Y, en plan homenaje, la navarra Taberna tendrá retrospectiva de tres largometrajes y un corto y ofrecerá un seminario de Guión y Dirección titulado “Ficción histórica e historias de ficción”, junto a su compañero de andanzas, el guionista Andrés Martorell.

Claro que un festival de cine necesita más películas; muchas más. Y Mujeres en Foco aborda la temática de género en 64 films de todo el mundo (11 en competencia) que se pasean por la diversidad sexual, la migración, la vida familiar, la desigualdad, entre otros campos, y hacen –las veces– de postal multicultural para cruzar no uno: varios charcos. Aunque el recorte es caprichoso, ¿vale mencionar algunos títulos?

Starkiss (2002). En la jerga circense, starkiss es el acting donde el performer muerde una soga que se eleva en el aire y gira a gran velocidad. Este documental se pasea por una cárcel laboral de niñas de 8 a 16 años, negadas a relacionarse con cualquiera que no sea otra niña, explotados sus cuerpitos para aprehender estos trucos, contratadas por cinco años por entre 2 y 6 (a veces, menos) dólares mensuales. Vueltas mercancía desde el paso de frontera, la cinta no falla en mostrar una realidad paralela, surrealista, que sacude por la frustración de nenas que sólo quieren aprender a jugar con sus muñecas y volver a casa. Se proyecta hoy a las 13 horas en el Palais de Glace.

La cámara oscura (2008). Sobre la cárcel del canon impuesto, la belleza convencional y el cambio de percepción como espacio de libertad habla “La cámara oscura”, el film de María Victoria Menis que –basado en un cuento homónimo de Angélica Gorodischer– recorre la rebelión silenciosa de una mujer a fines del siglo XIX, interpretada magistralmente por Mirta Bogdasarian. Se proyecta el domingo a las 17 en el C. C.San Martín.

Fucking Amal (1998). Amal es una pequeña ciudad sueca donde no pasa mucho: los chicos salen, toman, hacen deporte, andan en moto, juegan con sus celulares, nada nuevo bajo el sol. Del común sale Elin, la rubia debilidad popular que se aburre y se incomoda. Hasta la coronilla de la rutina adolescente, la muchachita comienza a cuestionar y termina sacudiendo la estantería de una compañera de colegio (Agnes). Se proyecta hoy viernes a las 13 en el Palais de Glace.