1)–¿En publicidad, todavía se trabaja con estereotipos inflexibles, hombre “matador” y mujer “ama de casa”, por ejemplo?

–Ya no tanto, los tiempos cambiaron, la sociedad evoluciona y por ende la forma de pensar y percibir los mensajes también. Si una empresa o marca insiste en esos modelos, está alejando a la gente en lugar de acercarla. A ninguna mujer le gusta ser sólo la que limpia o tiene tránsito lento... Pero todo pasa por dónde se establecen las relaciones, por ejemplo, al tabaco se lo relacionó a través de la historia con el deporte, la música, las fiestas, el arte y en varios ámbitos se lo sigue haciendo. El cigarrillo se posicionó en el siglo XX como sexy y elegante, algo que te ayudaba a verte como alguien más importante. ¡Qué idiotez! Del mismo modo, a la mujer se la muestra como la que maneja el hogar o como la “puedelotodo”, pero creo que son tendencias que se están revirtiendo.

2)–Las mujeres deciden en un 80 por ciento sobre el nivel de compra. ¿Creés que las empresas tomaron cuenta de este registro?

–Seguramente estos datos se conocen y tendrán que obrar en consecuencia. Pero los negocios son muy grandes y ellos han pagado y comprado mucha publicidad, personalidades y hasta funcionarios, en lo que tiene que ver con promocionar cosas dañinas para la salud. Pronto querrán comprarnos a nosotros también...

3)–Si tuvieses que pensar una campaña “ideal”, ¿cómo sería?

–Aún no la descubrí, sigo pensando el concepto con el equipo y trabajándolo. Mi campaña ideal sería aquella que logre motivar a la mayor cantidad de personas a que intenten vivir mejor y que eso es más fácil de lo que creen. En el caso de la publicidad que encasilla al género, creo que hay que ponerse en la piel de quién recibe ese mensaje. Si fuese mujer y todo el tiempo me promocionan lo mismo, si me dicen que me acepte como soy y me bombardean con campañas de productos dietéticos, yo pensaría que el que me emite ese concepto es un esquizoide...

4)–¿Por qué se te ocurre hacer una campaña antitabaco sin hablar del tabaco?

–No es que no hablamos del tabaco, lo que hacemos es tratar de quitarle poder y presencia evitando mostrar su imagen. A la vez no queremos exponer las consecuencias de su consumo, porque nadie quiere ver imágenes chocantes, las personas están cansadas de pálidas, creemos que hay que dar un giro de 360 grados en ese aspecto. Mostrar lo positivo de no ser fumador, no lo malo de serlo. Es una estrategia que decidimos utilizar. Como escuché una vez: “Tanto el amor como el odio son un sentimiento, lo peor que te pude pasar es que te ignoren, ahí es cuando dejas de existir”.

5)–¿Creés que cuando la gente escucha un “no lo hagas, hace mal”, inmediatamente hace lo contrario?

–Puede ser, depende también de quién lo comunica y cómo. Nosotros ahora nos dedicamos a trasmitir estilos de vida saludables. Don’t Smoke no transmite un mensaje desde una posición de superioridad diciéndote lo que tenés que hacer. La idea es comunicar desde otro lado; transmitir un mensaje desde un lugar de igualdad, como lo haría un amigo, quien te da un consejo o una sugerencia respetando tu decisión final.

6)–Contame sobre este “concepto de vida” que va mucho más allá del aire puro.

–No se trata sólo de dejar los malos hábitos. Se trata de disfrutar la vida. Sabemos que el 95 por ciento de las adicciones son mentales, por eso nuestro objetivo es ayudar a las personas a que hagan un click mental. Sólo se necesita fuerza de voluntad y decisión.

7)–Mucho se habla de los planes antitabaco. Tu propuesta, ¿fue escuchada por quienes lo predican como política de Estado?

–Tuvimos algunos acercamientos con diferentes sectores del Gobierno y nos miraron como bichos raros, sin entender nuestro proyecto, nuestro fin. Puede que tarde algunos años en posicionarse como la primera iniciativa mundial de este tipo y más teniendo en cuenta que recién cumplimos un año desde nuestro nacimiento. Aún falta por demostrar y hacer. Cuando querés comunicar desde lo positivo, te miran como a un marciano.

8)–¿Varones y mujeres están igual de predispuestos para dejar el tabaco?

–Sí, claro, por igual hombres y mujeres quieren intentar dejar el tabaco. Lo difícil es tomar la decisión de hacerlo.

9)–Tenés un sitio web para interactuar con la gente. ¿Qué mensaje o mensajes te llegaron más y por qué?

–Nos llegan mensajes de todo tipo, felicitándonos por nuestra iniciativa, gente con ganas de sumarse al equipo, nos envían sus ideas, nos piden consejos. Pero nuestra interacción más grande es vía Facebook, ya somos 3000 fans, toda una comunidad que nos sigue día a día. Creemos en que está bueno que nos digan, que nos proporcionen un ida y vuelta y no que seamos simples emisores.

10)–¿Qué ideas o campañas tienen para el futuro?

–Muchas ideas que tienen como objetivo mostrar otra realidad e interactuar con la gente. La idea es disfrutar del momento en contacto con la naturaleza, la música, el deporte y el arte, llevando un mensaje de concientización y liberación. Las personas quieren ser parte, no sólo que les vendan tal o cual cosa. En este momento estamos buscando empresas que compartan nuestra iniciativa y mensaje de concientización social para unirse y apoyar nuestra causa.