Veintinueve retratos componen Women of Power, la reivindicativa serie de fotografías de la artista polaca Katarzyna Majak que, devenida además en libro, reúne imágenes de brujas, sanadoras, encantadoras, visionarias, líderes espirituales. “Polonia es un país donde más del 90 por ciento de la población es católica. El cristianismo, introducido ya hace muchos siglos, borró casi todos los vestigios de brujería y tradiciones paganas, dejando un vacío, el anhelo de muchas mujeres por encontrar algo más”, inaugura el texto iniciático desde la propia web de K.M. Así, sintiendo ella misma la necesidad de ampliar su espectro de sabiduría, se embarcó en una búsqueda de punta a punta y halló variopintos credos promulgados por señoras y señoritas, identificadas todas con la espiritualidad de sus antepasados. Damas jóvenes y adultas, videntes, hechiceras, wiccanas, druidas, curanderas de entre 30 y 80 años, se envalentonaron de cara a la cámara y no sólo resolvieron un enigma de inspiración fantástica –¿cómo lucen las modernas brujas del siglo XXI?–: también demostraron la pluralidad oculta en la sociedad mono-religiosa polaca.

Provistas sólo por su “objeto de poder” favorito –el talismán de ocasión– y sus poco convencionales vestimentas, declararon/explicaron sus respectivos sistemas espirituales: desde tradiciones que mezclan religión con supersticiones primitivas de la frontera bielorrusa, bosques parlantes y susurros hasta las antiguas ceremonias eslavas, cada historia es un mundo que bien podría resumirse en las palabras de una de las participantes del proyecto. “Una bruja es una mujer de sabiduría que toma la escoba para barrer el mundo”, (auto)definió una de las 29, jugueteando con el preconcepto. Y mostrando tremendo coraje pues, triste pero real, es la primera vez que muchas se animan a hablar públicamente de sus rituales, ideas y creencias, por culpa de la discriminación de la que –a menudo– son víctimas. Con todo, pena ya no más: Women of Power les devuelve el lugar que merecen, aquel de mujer poderosa que, con plumas, cánticos e invocaciones, se eleva hasta las alturas. Y por allí andan todas, altas en el cielo. Cielo simbólico, no vaya a ser cosa...