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La comunidad afrodescendiente de la Argentina viene profundizando y visibilizando los aportes culturales de matriz africana para que sean incluidos de manera positiva en nuestro sistema educativo. El pasado 8 de noviembre se conmemoró, por segunda vez, el Día Nacional de las/los Afroargentinas/os y la Cultura Afro, en homenaje a la heroína afroargentina María Remedios del Valle, denominada como “Madre de la Patria” por su participación en las luchas independentistas y a quien Manuel Belgrano le otorgó el rango de capitana. Este año, la celebración salió a la calle con mesas de debate y distintas expresiones artísticas frente al Cabildo y con la fuerte participación de las organizaciones afro presentes en el país. Fue una fiesta de tod@s porque “Argentina también es Afro”.

Lamentablemente hablar de lo negro significa todavía en la Argentina hablar de lo negativo, de lo ilegal, de la exclusión, de la marginalidad, de la pobreza y del quilombo. Persiste aún aquella mirada que nos muestra con una perspectiva subalterna y racista, dejando de lado nuestra histórica influencia. Una enunciación totalmente injusta que condensa una visión colonialista y discriminatoria, y que creemos es preciso revertir desde la educación. En septiembre pasado lanzamos la Guía Afroargentin@s, que cuenta con dinámicas pedagógicas elaboradas junto con el Profesorado de la Escuela Normal Superior Mariano Acosta y, en octubre, saludamos la decisión tomada por el Consejo Federal de Educación, por la cual se incorpora al calendario escolar argentino el día 8 de noviembre.

En ese marco, la Agrupación Afro Xangó, junto con la Ctera y el Consejo Consultivo de la Cancillería, organizó el pasado 11 de noviembre el seminario Avances y desafíos para la inclusión de la perspectiva afrodescendiente en los sistemas educativos del Cono Sur. Para nosotros es necesario problematizar y modificar los modos en los que nuestros niños, niñas y adolescentes reciben los contenidos vinculados con la participación que han hecho nuestros ancestros en la construcción del país y de la identidad nacional, y compartir las experiencias educativas que vienen desarrollando en ese sentido las agrupaciones afro de la región.

Se trata de revertir, recuperar y valorizar. Esto significa conocer, por ejemplo, que la palabra “quilombo” viene de la lengua angoleña kimbundu y eran espacios comunitarios de libertad cultural que generaban los esclavizados africanos que lograban escapar para organizarse y resistir el embate esclavista. Acepción que dista mucho de su uso social actual. Por eso, desde Xangó planteamos una vuelta al quilombo, un regreso a esa comunidad para decirle no al racismo.

* Presidente Agrupación Afro Xangó.