Baddie Winkle es fan de Beyoncé, pide que se legalice la marihuana, se toma fotos desnuda, va a festivales como Coachella en calidad de invitada VIP y tiene una frase presentación que es sensación: “BD, robando a tus hombres desde 1928”. Ninguna exageración; finalmente, esta inmensa estrella de Instagram tiene 86 años y se jacta de ser picante. A punto tal que muchos la comparan con Miley Cirus, en tanto ambas hacen twerking, disfrutan del cannabis y encarnan sin pruritos la actitud bad-ass. De hecho, son esos gestos los que han convertido a Baddie en una mujer famosa... y en un claro ejemplo de que, en el mundo 2.0, las redes entronizan sin demandar demasiado. Aunque, claro, ver a una señora de su edad pisoteando cualquier convención es más que suficiente para sumarse a los más de 650 mil seguidores de su cuenta (Drake y Rihanna entre ellos) que la coronan como celebrity internetiana y festejan su mote de “abuela mala”. Porque básicamente Winkle quiere pasar un mensaje: que no hay límite de edad para hacer lo que a una le dé la gana, ya sea vistiendo modelitos risqué o siendo –efectivamente– modelo...

Es que, en las últimas semanas, la doña –que vive en Kentucky, Estados Unidos– ha sido la cara de una campaña publicitaria destinada a promocionar el lanzamiento de la nueva web de Grit, una agencia creativa con sede en Brooklyn. Contratada entonces para tal fin, Baddie prestó carita, cuerpo y talante, probando una vez más estar tan al día con la cultura pop como cualquier chicuela. Porque, amén de dar con el concepto que le fue propuesto por la fotógrafa Danielle Levitt, Helen Ruth Van Winkle (tal es su verdadero nombre) posó recreando icónicas imágenes de icónicos personajes contemporáneos. Así nomás, la octogenaria se volvió Kate Moss, Kurt Cobain y Michele Lamy (esposa, musa y mente creativa detrás del diseñador de moda Rick Owens). En fin, Baddie, una campeona muy demandada que, además, se ha vuelto estelar en otra campaña, de Dimepiece LA, reconocida marca del circuito alternativo norteamericano.