Las pulseras de la amistad ya no son lo que solían ser. Ahora, acorde dicta el mundo digital, una versión actualizada –especialmente diseñada para muchachitas geek– promete revolucionar el afable adminículo, con un plan B entre ceja y ceja: que las purretas que las usen se involucren en el campo informático, tan estereotípicamente masculino. Ocurre que, bajo el nombre Jewelbots, las nuevas pulseras amistosas son brazaletes inteligentes (léase, wearables) sin pantalla, con motor y cuatro diodos LED que, una vez programados, cambian de color cuando la bestie está cerca o envía un zumbido. Amén de su plataforma de código abierto –Arduino software– y de su conexión Bluetooth –que habilita la comunicación bidireccional sin necesidad de usar un Smartphone–, el chiche es apto para funciones más complejas, sí así lo desea la pequeña usuaria. Permitiendo –por ejemplo– que la joyita brille si alguien da un “me gusta” a un flamante posteo en redes sociales, que avise si llueve o truena, que advierta si la compinche le ha mandado un mensaje, que juntas vuelen un dron, entre muchísimas y variopintas posibilidades.

Pergeñadas por las estadounidenses Sara Chipps, fundadora del grupo Girl Develop It, y Brooke Moreland, creadora de la app “Fashism”, las Jewelbots aún están en proceso de desarrollo. Con fecha estimada de salida al mercado a comienzos de 2016, la dupla detrás del proyecto está juntando fondos vía crowdfunding para materializar esta oda a la amistad femenina. Y, de cara a lo recaudado, no cabe duda de que lo hará en brevísimo. Finalmente, aunque su meta eran 30 mil dólares, ya han pasado los ¡90 mil! en pocas semanas, gracias al generoso aporte de más de mil personas. “Queríamos crear algo que permita a las chicas comunicarse con sus amigas mientras descubren las herramientas de la programación y codificación”, explican las mentoras, conscientes de que el campo tech –mayoritariamente masculino– a menudo expulsa a las niñas, tendencia que necesita revertirse con urgencia. Acaso las Jewelbots –que se venderán en múltiples colores y saldrán 89 verdes el par– ayuden a achicar la brecha, acercando a las disciplinas STEM con monona creatividad y sencillo diseño.