Días de recogimiento, amiguita/to/s, días de reflexión, de pesar (y pensar) en los males del mundo que ya mismo están siendo recompensados ¿o acaso no es feriado en buena parte del ídem? Gozad, entonces, del placer de nada hacer, o de hacer mucho pero sin cansarse, o mejor aun, de dejarse hacer cual perrita/ito/... falder/// moviendo apenas la patita y nada más que cuando hay cosquillitas. ¡Ya parezco una conductora de Utilísima! Denme un minuto, me sacudo el diminutivo y vuelvo.

Muy bien, heme aquí o M aquí. La vida está para vivirla aun cuando Ud. se aferre a la resurrección, sobre ésta no hay garantías y sí sobre la cuestión de la carne, que sube que baja que se hamaca y se le hinca el diente saca jugo y pone salsa. ¡Vaya poeta! No sé qué me pasa, me siento influenciable ¿será que estoy siendo poseída por el espíritu santo? ¿Será posible que ese espíritu no respete más que su propio egoísta y reproductor deseo? ¡Ma sí! Vamos a lo nuestro que es más divertido (y consensuado):

1 Si es de los/as que entran, déjese entrar: El mundo, amiguete/ta/s/x es de lo/la/s audaces, de quienes se arriesgan, de quienes pueden, aunque no quieran, perder incluso sus zonas inexploradas. Si Ud. quiere saber de qué se trata, es necesario experimentar. Si a Ud. la/le/lo intriga qué sienta cuando avanza, es momento de retroceder, ofrecer la retaguardia o al menos dejarse llenar, digo llevar.

2. Relate lo que ve, describa lo que siente, invente lo que le falta: Tesoros/as/etes, experimenten, estimulen otras partes además de las partes, no sólo del tacto y/o la vista viven las emociones. Haga la prueba pida lo que quiere fuerte y claro, diga lo que hace como si estuviera ante un auditorio de jóvenes/enas ansiosos por aprender de sus inconmensurables saberes. Que voy por acá, que me pongo por allá, que si hago esto pasa lo otro. Descubra las increíbles sensaciones que transmite el oído sin necesidad de que se lo inunden de sustancias viscosas. Saliva, bah.

3. Recuerde que todo es todo y no una parte: ¿Qué necesidad tiene de sostener la idea fija como si Ud. fuera una columna de hormigón que sirve de punto de apoyo? ¿Acaso olvida que lo mejor está en el camino y no en el final? ¿Acaso nadie le dijo que después del final, la mitad más una de las veces sólo hay un cigarrillo? Den rodeos, mis adorables, vayan y vengan, preciosuras, guarden algo para el postre y aun más, para el café, que quien guarda siempre tiene y quien se derrama apaga el fuego.

4. Salgan al sol o el magnífico imperio de la intemperie: Ya sé, hay quien se queja de las hormigas, del pasto que pica, de la mirada de los/las/les otres/ras/tros, de los pinches, vaya a saber. Hay quien se queja de cualquier cosa y se priva de todo/a/s por lo mismo. No es el caso de mis adorables lector/as/es que no temen poner el cuerpo cuando se trata de ganar otros recorridos. Aire libre, homigueos y esa linda sensación de que en cualquier momento una/o dejará de reconocer la mano que mece la nalga ¿puede haber algo mejor? ¡A disfrutar amigue/te/ta/s/... que la vida carnal es breve y duele lo suyo! Si no, pregunten en la Iglesia y ya van a ver.