INUTILíSIMO
Más bellas sin vello
Las incomodidades y el laissez faire propios de la canícula no deben, en modo alguno, llevarnos a descuidar ni un pelito de nuestro aspecto exterior. Precisamente, el vello es uno de los aspectos de la belleza que no hay que olvidar, aunque el calor nos haga dejar de lado –por ejemplo-algún paso del maquillaje. Porque, como sabiamente lo expresa nuestra consejera Gloria Darling en Para ser amada, para ser hermosa (Atlántida, 1930). “Hoy la mujercita elegante y cuidadosa de su persona enseña su cutis liso, terso”, para lo cual hay que despojarse del vello inoportuno que desluce y afea. Pero, mucha atención, nada de usar depilatorios que irriten la piel, tampoco conviene afeitar la parte velluda porque el pelo crecería más fuerte y espeso. “Las rubias tienen la suerte de poder disimular el vello decolorándolo con agua oxigenada o con extracto de manzanilla”, señala Darling, mientras que las morenas tienen que esmerarse más, agregando amoníaco al agua oxigenada.
Obviamente, siempre es posible arrancarse esos antiestéticos pelitos con pinzas, especialmente los que crecen sobre el labio superior, pero nada mejor que dos buenas recetas caseras para liberarse del vello, como las que se ofrecen a continuación.
Fórmula 1 (crema)
4 gramos de trisulfuro de arsénico
24 gramos de cal viva
50 gramos de harina de trigo candeal
Se forma una pasta con agua hirviendo y se deja 10 minutos sobre la región que se desea depilar. Cuando empieza a escocer, se quita con agua caliente y se aplican polvos de almidón.
Fórmula 2 (jabón depilatorio)
90 gramos de sodio hidratado
45 gramos de glicerina
10 gramos de cebo
10 gramos de ricino
20 gramos de lejía sosa
12 gramos de almidón
10 gramos de esencia de melisa
Según Gloria Darling, el uso regular de esta preparación le garantizará un verano despreocupado, sin sombra de vello, ni de la más mínima pelusita. Como de costumbre, esta sección no recibe reclamos.