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Por si no se dieron cuenta, se viene, nomás, el fin de año con tooodo su bello cargamento de ofertas navideñas, electrodomésticos ideales para hacer feliz a cualquier mujer y promesas de cenas familiares encantadoras, bulliciosas, rebosantes de amor. Como no podía ser de otra manera, y para completar tan luminoso panorama, se nos vinieron encima también... ¡los calendarios 2005! Será que la sola idea de los meses por venir tiene su encanto, y como imaginar no cuesta nada, el casillero de cada mes hechiza con el hipotético poder del oasis que vendrá, la hilerita de cada semana corta el aliento ante la remota posibilidad de que –tal vez– en uno de esos días el destino nos haya deparado la mejor de las sorpresas, y ciertas fechas especiales, de esas que sólo le pueden importar a una, palpitan agazapadas ahí nomás, a la vuelta del brindis (N. de R.: llamado a la solidaridad: ¿realmente hace falta que el espíritu navideño empiece a acosarnos ¡un mes antes!?), será lo que ustedes quieran, pero por lo visto, en todos los casos los hacedores (y hacedoras) de los almanaques de marras ven dramáticamente reducidas todas las posibilidades del mundo a la hora de poner manos a la foto. Que homenajear al folklore de taller mecánico, pero con elegancia (porque serán sólo chicas desnudas, pero bien top models), que ayudar a los demás con plasticidad publicitaria súper shocking encarnada por celebridades, justo cuando, mal que mal, nos habíamos acostumbrado a todo eso, nos cae del cielo (de la tele, en realidad) la creatividad en pleno, de esa mágica y vanguardista capaz de ponderar a generaciones de chicas, y ni qué hablar de las protagonistas de las fotos: el Lux Glam Calendar. Supuestamente dirigido a chicas (el público femenino, hipotético consumidor del jaboncete), lleno de chicas en todas sus formas: empapadas, y con ropa livianita pegada al cuerpo, apenas cubiertas por pieles en medio de hielos, flotando con florcitas en primavera, vestiditas por sus propios pelos en el viento de abril, remedando a Eva en la selva... Glam, re glam y moderno. No desesperen: ya habrán terminado las emisiones del backstage en la tele, pero pueden Uds. conseguirlo en una cadena de librerías...