¿Hay lugar para Olivier Theyskens en la moda? El interrogante fue planteado por la periodista Lynn Hirscherberg en un reciente artículo del New York Times Magazine y alude a un diseñador belga de 25 años célebre por su pelo largo y apariencia de personaje de un film de Visconti, porque la primera usuaria de sus trajes ideados en los años de estudiante en la escuela de arte La Cambre fue la reina Madonna, y también porque luego de cuatro años como diseñador de la casa Rochas se quedó sin trabajo tras el repentino cierre de esa maison.

El detonante del reciente caso de desempleo en la alta costura responde a la compra de la firma a cargo de la multinacional Procter & Gamble, cuyos expertos en negocios consideraron que una firma y un diseñador que no desarrollaban hot ítem de ventas tales como carteras o gafas para sí, en cambio, innovar y reflexionar en la alta costura no son rentables en sus pautas de inversión.

“Estoy en contra de la globalización de la vulgaridad. Mi método de diseño resulta de un equilibrio entre la intuición y la mirada intelectual”, declaró Theyskens luego de trascender la noticia de su despido y el cierre de la firma.

Si bien los aportes en moda de Marcel Rochas fechados circa 1925 nunca tuvieron tanta prensa como los de Dior, Chanel o Balenciaga, su sello puede resumirse en el uso del guepiere, un corset que elongó la silueta de mujeres tales como Marlene Dietrich y en la sublimación del encaje negro desde el packaging de su célebre perfume (eau de Rochas). Ese material fue reinterpretado por el joven diseñador, quien lo pixeló y trasladó a estampas, pero también a faldas, chaquetas y vestidos de las piezas de su celebrada colección Monet, ideada para la primavera 2006.

Sus trajes para Rochas alcanzaron los 20 mil dólares y fueron muy codiciados para transitar alfombras rojas. En su estudio parisino solía pasearse con el centímetro de tela rodeando su pelo largo, estar acompañado tanto de un modelo vivo a la antigua usanza, sus diez costureras con las que trabajaba a la par y a quienes asistía tomando las medidas.

Los rumores de su futuro en la moda remiten a volver a diseñar bajo su propio nombre, pero también lo vinculan como posible sucesor tanto en las firmas Oscar de la Renta como en Valentino.