Gabriela, no hay otra igual
Por Valentina Piro
May, la verdad es cierto que no hay otra igual. No hay otra persona que me quiere como vos me querés, eso es obvio.
Siempre me apoyás en todo y nunca te rendís en nada, eso es ser una persona valiente y sabia, me enseñaste cosas que yo no tenía ni la menor idea de que eran y son así.
La verdad, con razón siempre saco buenas notas en el colegio. Me saco esas notas porque vos o papá me lo explican, insisten, insisten, insisten hasta que yo entienda, y eso es nada más ni nada menos que amor.
Sé que sólo existe una sola mamá, y que aparte se llama Gabriela.
La verdad, no sabés lo contenta que estoy porque seas mi mamá, y que me hayas criado estos once años de mi vida.
Tal vez para mucha gente eso es muy poco, pero para mí es un siglo, te lo aseguro.
Es un siglo de amor, cariño y cuidado total.
Te amo, no te puedo explicar cómo te amo.
Aunque a veces te duermas, y estés un poco cansada, aunque tengas que usar tubos de oxígeno, aunque tengas que tomar medicamentos cada dos por tres, aunque estés enferma (incluyendo de la cabeza, remala la mina, aclaro que la mina sería yo), te amo, no sabés cuánto te amo, sos la mamá perfecta, sin contar que dentro de poco no vas a estar.
Mamá, podés dejar de ser tan linda y tan comestible, y tan linda y tan buena, re.
La verdad es una súper experiencia tener una mamá que trabaja en un programa de música, que es fotógrafa, que podría ser modelo, perdón, pero si querés que te diga la verdad no ahora, soris, y que además me da todo su amor y todo lo mejor de ella.
Pero podrías ser una modelo, embarazada y con moretones por todas partes, no te lo dije, pero es la nueva moda.
Posdata. Sos la mejor mamá de todas.