S.O.S.: 6 de cada 10 argentinos/as dijeron que podrían conseguir fondos (2 mil pesos) para hacer frente a una necesidad inesperada. Pero 3 de cada 10 ciudadanos/as no tendrían a quién recurrir ante un divorcio conflictivo, la falta de cumplimiento de alimentos del padre de los hijos, un robo, un despido, un problema de salud u otra emergencia o situación de desamparo.

Los hombres tienen más seguridad, las mujeres son más vulnerables. Casi el 60 por ciento de los varones está seguro de conseguir dinero ante un imprevisto –que podría ser tener que irse de la casa–; en cambio, la seguridad financiera desciende a un 50 por ciento entre las mujeres. El dato refleja la brecha de género no sólo en cuanto a la desigualdad salarial, sino, también, con respecto al temor de no tener dinero frente a un accidente o imprevisto (por ejemplo, tener que hacerse cargo solas de los gastos de la casa y los/as hijos/as). Por supuesto, la inequidad también es social: la seguridad económica aumenta en un 90 por ciento en las clases medias altas y desciende al 40 por ciento entre la clase baja, según el reciente estudio de TNS.

El colchón son los padres y hermanos/as: Para 4 de cada 10 consultados/as su forma de financiamiento es la familia y para 2 de cada 10 los amigos o amigas. En cambio, sólo el 16 por ciento de las personas pediría un préstamo sin garantía.

La familia banca: “Los resultados nos muestran la fuerza que tiene la familia y la amistad en nuestro país, ya que además de fuente de consejo, compañía y afecto, aparecen como la principal fuente de financiación ante necesidades imprevistas”, sostiene Constanza Cilley, directora de Investigaciones de TNS Argentina.

Fuente: Informe de TNS Argentina del “Estudio de Opinión Pública sobre vulnerabilidad financiera y conocimiento sobre finanzas”, realizada en agosto del 2009, entre 1010 casos de adultos/as de todo el país, a través de entrevistas domiciliarias. Más información: www.tnsgallup.com.ar