FúTBOL › LOS VIEJOS MUCHACHOS ROJINEGROS CUMPLEN CIEN AÑOS
El glorioso Newell’s Old Boys
El 3 de noviembre de 1903 fue fundado oficialmente en Rosario el club del Parque Independencia que supo dar gloria y notables jugadores al fútbol argentino. Mientras media ciudad celebra y el resto mira de reojo, cabe pasar revista a algunos hitos de ese itinerario que se confunde con la historia misma del fútbol argentino.
Por Miguel Pisano
Seguramente ni Isaac Newell ni su hijo Claudio ni el puñado de amantes del fútbol que fundaron Newell’s Old Boys a principios del siglo pasado imaginaron que su obra cumpliría hoy sus primeros 100 gloriosos años de vida.
Isaac Newell fue el fundador del Colegio Anglo Argentino, que estaba en la calle Entre Ríos al 100, en pleno centro rosarino, donde ahora funciona el Colegio Nacional Nº 2 y donde por entonces los alumnos se reunían a jugar al fútbol en su patio, en lo que sería el nacimiento de uno de los clubes señeros de la ciudad. El 3 de noviembre de 1903 fue fundado oficialmente el club y los viejos muchachos de Newell comenzaron a jugar partidos contra los clubes que creaban los también ingleses de los ferrocarriles, como Rosario Central o Talleres, Central Córdoba, Rosario a Puerto Belgrano, Talleres Belgrano, Sparta, Embarcadero Nacional o Argentino, y otros como Provincial, Gimnasia y Esgrima, Plaza Jewell y Tiro Federal.
Newell’s comenzó a participar luego de los torneos organizados por la incipiente Liga Rosarina de Fútbol y, luego de utilizar una camiseta azul y blanca en sus comienzos, finalmente adoptó la tradicional casaca mitad roja y mitad negra, en la que tuvieron influencia el origen inglés de Isaac Newell y el alemán de su esposa.
Luego de instalar su cancha en distintos predios de la ciudad, los rojinegros obtuvieron a principios del siglo pasado el permiso municipal para construir su estadio en el ángulo noroeste del Parque Independencia, donde levantaron uno que es una réplica exacta del estadio de la Doble Visera de Independiente. Fue junto al de los rojos de Avellaneda uno de los primeros de cemento del fútbol argentino, luego de décadas de jugar en la vieja cancha con los encantadores tablones de madera.
Newell’s entró junto a Central en los torneos de AFA en 1939 y desde entonces se caracterizó en el fútbol argentino por su tradicional juego de pelota al piso y cabeza levantada, con memorables equipos en los que sobresalieron arqueros como Julio Elías Musimessi, el guardavalla cantor, que triunfaría en Boca, y el “Gringo” Norberto Scopponi, que atajó 15 años en el club; defensores como el recio “Comisario” Colman o el elegante “Polaco” Federico Sacchi –que jugaba “de galera y de bastón”– y que también brilló en Boca, Racing y la Selección. Las defensas que integraron Julio Saldaña, Fernando Gamboa, Mauricio Pochettino y Eduardo Berizzo; aquellos centromedios: Angel Perucca, el “portón de América”; Faina; el “Tata” Martino, que jugó más de diez años; el “Tolo” Gallego; y creativos y trabajadores como el Indio Solari, Marito Zanabria, Roque Alfaro; el “Yaya” Rossi; el “Negro” Zamora...
Además, como delanteros, se lucieron René Pontoni y Benavídez –ambos después en San Lorenzo–; la “Bruja” Belén, que también triunfó en Racing y con la otra celeste y blanca, la de Argentina; el diestro “Mono” Obberti, “Cucurucho” Santamaría y, más cerca en el tiempo, nada menos que Gabriel Batistuta, Abel Balbo, el “Galgo” Dezotti, el “Negro” Almirón, el “Piojo” Yudica y el mismísimo Diego Armando Maradona en uno de sus últimos regresos.
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