FúTBOL › BOCA SE IMPUSO 2-1 A ROSARIO EN ARROYITO
Una tarde se acordó de ganar y el que pagó el pato fue Central
Con dos goles del juvenil Neri Cardozo, el equipo de Carlos Bianchi se reencontró con la victoria después de una racha de seis partidos sin triunfos. Anduvo un poco mejor que en los encuentros anteriores, pero su mayor mérito fue saber golpear en los instantes clave del juego. Belloso descontó para los rosarinos, que terminaron con diez por la expulsión de Rivarola.
Boca volvió a sonreír. Luego de la racha negativa que comenzó en el verano, se prolongó en la primera fecha del Clausura y siguió en el arranque de la Copa Libertadores, el equipo de Carlos Bianchi retornó a la victoria, al ganarle 2-1 a Central. El juvenil Neri Cardozo, en su segundo partido en Primera División, anotó los dos goles del vencedor, en tanto que Gonzalo Belloso descontó cuando promediaba el segundo tiempo. Lo más importante para Boca es que este triunfo le servirá para recuperar la tranquilidad, mientras el entrenador encuentra la formular de recobrar el funcionamiento que supo tener el equipo el año pasado.
Es que si bien Boca ganó con absoluta justicia y con relativa serenidad, el rendimiento del actual campeón no fue tan distinto de lo que venía exhibiendo en los partidos anteriores. La única diferencia puede atribuirse a que ayer tuvo la fortuna de convertir en los momentos clave del partido, justo al final del primer tiempo y en el comienzo del segundo, en dos jugadas bastante curiosas y con cierta responsabilidad del arquero rival. En la primera, Cardozo se acomodó muy bien y enganchó con categoría, aunque su remate al primer palo no era tan fuerte como para que Gaona no lo pudiera detener. Y en la segunda, el juvenil supo anticipar muy bien luego de una buena maniobra de Vargas, pero la pelota rebotó en el arquero y se desvió hacia el arco.
Ante esas circunstancias, no es lógico hablar de que Boca recuperó su juego o que la falta de gol ya es un problema solucionado. Otra vez padeció esa falencia, que motivó que no pudiera definir el partido hasta el mismo momento en que Sequeira pitó el final. Pero sí es verdad que tuvo algunos rendimientos individuales muy por encima de producciones anteriores. Jerez levantó, Donnet tuvo mucha participación, Cascini se afirmó en el medio y Schiavi volvió a ser una muralla en el fondo. Incluso Tevez, todavía lejos de su mejor nivel, fue muy importante en el desarrollo del encuentro. De esa manera, Boca pudo manejar la diferencia, haciendo circular la pelota y generando situaciones de peligro. Del otro lado, los rosarinos sintieron la ausencia de Mariano Messera –falleció su papá– y no tuvieron en una buena tarde a Vitamina Sánchez. Eso fue demasiado handicap para un Boca sólido.
Sobre el final, Central, que ya jugaba con diez por la chiquilinada de Rivarola, consiguió asustar. Por más que era dominado en casi todos los sectores de la cancha, Belloso embocó un derechazo bárbaro que se le metió junto a un palo a Abbondanzieri. Y el gol le retempló el ánimo. Fue a buscar el empate y hasta estuvo cerca de lograrlo. Sin embargo, Boca supo controlarlo y pudo haber logrado un tanto más en una salida espectacular de Abbondanzieri, que corrió desde su arco y metió un gran pase para Tevez, que no pudo definir.