TENIS › CORIA VENCIO A MOYA Y FESTEJO SU SEPTIMO CERTAMEN DE ATP
Venganza con magia
El santafesino derrotó en dos sets al español y se tomó revancha de la final que había perdido el año pasado frente al mismo rival. Ante más de 6 mil personas, fue el primer argentino en celebrar el torneo de Buenos Aires.
Por Adrián De Benedictis
Los roles se invirtieron 12 meses después, y de esa manera el final fue muy distinto. A diferencia de lo que sucedió en el 2003, Coria ganó el Abierto de Tenis de Buenos Aires con el mando absoluto. El número cuatro del ranking mundial venció 6-4, 6-1 al español Carlos Moyá, quien se encuentra séptimo en el mismo listado, y el ATP quedó por primera vez para un jugador argentino. Como en aquella oportunidad no pudo ante la superioridad del europeo, Coria cambió ayer esa imagen por la del festejo infinito. Las más de 6 mil personas que estuvieron en el Lawn Tennis deliraron ante cada intervención del máximo favorito, y fueron partícipes del séptimo título en la carrera del santafesino.
Este certamen se suma a los cinco conseguidos por Coria el año pasado: Hamburgo, Stuttgart, Kitzhuhel, Sopot y Basilea, y al de Viña del Mar en el 2001. Como Coria estuvo a punto de no jugar esa final del 2003 por sus problemas con las ampollas, ahora fue el español el que arribó con molestias en un tobillo, y la escena fue bien distinta para el jugador nacido en Rufino. Por ello, el mejor champagne fue para el argentino que, sin duda, entre todos los integrantes de la legión, es el elegido del público.
El “Olé, olé olé, Guille, Guille”, fue el mejor sonido que se escuchó durante todo el partido en la cancha central de Palermo. Y sobre todo cuando la última pelota sentenció el resultado final. La gente de pie reconoció el esfuerzo de Coria, que prácticamente obtuvo el torneo sin entrenador, debido a que Fabián Blengino comenzó a orientarlo a mediados de la semana pasada.
Coria desplegó ayer toda su categoría, y demostró que el camino hacia el número uno del mundo no parece una utopía. Más allá de que Moyá pareció sentir el cansancio de sus últimos dos partidos, ante Zabaleta y Acasuso, el argentino no le dio opciones cuando el español intentó una mínima reacción. Exhibió seguridad desde el fondo de la cancha, y cada vez que probó cambiar los ritmos del juego, Moyá no podía contrarrestar ese dominio. Durante el primer set, Coria le quebró el saque para ponerse 2-1, y a partir de ahí pasó a tomar el control del partido. Una de las claves de ese parcial fue la efectividad que tuvo Coria con su primer servicio. Esa fue el arma fundamental. Encima, mientras el local casi no tenía equivocaciones, Moyá cometió varias dobles faltas y demasiados errores no forzados. Si bien Coria no pudo aprovechar dos set point en el 5-3, finalmente mantuvo su saque para cerrar el parcial 6-4.
Lo que sucedió después fue una exhibición del argentino. El 6-1 final es un reflejo claro de la diferencia entre ambos jugadores. Coria le quebró dos veces el saque a Moyá para adelantarse 3-0, lo que incluyó el mejor punto del partido: cuando los dos jugadores habían subido a la red, el santafesino lo definió con un toque cruzado que provocó el estallido del estadio. El español sólo defendió su saque para acercarse al 4-1, pero luego el campeón fue contundente para volver a ganarle el saque, y así llegó con autoridad a un nuevo campeonato.