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Chacarita está al borde de perder la categoría: cayó ante Olimpo en San Martín por 2-1 y quedó en zona de descenso directo. El equipo de Enrique Borrelli no acertó las innumerables situaciones favorables que generó durante el partido, y ahora necesitará de un milagro para mantenerse en Primera. Deberá ganarle a Colón como visitante y esperar una derrota de Rafaela frente River, en el Monumental, para ir a un desempate con los santafesinos. Con esta victoria, los bahienses están prácticamente al margen de la Promoción, ya que un empate frente a Racing, en su cancha, les permitirá mantenerse en el fútbol grande por otra temporada más. “Ganamos porque supimos aprovechar las situaciones que tuvimos. En cuanto al juego, Chacarita nos superó, pero nosotros fuimos más certeros, y por eso ganamos”, analizó el técnico visitante Roberto Saporiti.
Los goles del equipo bahiense fueron anotados por Buján y Medina de penal, mientras que Chacarita se puso en ventaja por intermedio de Graf. Los visitantes terminaron con un jugador menos por la expulsión de su defensor Mauro Laspada, en el segundo tiempo.
El primer tiempo fue muy deslucido. Chacarita apeló sistemáticamente a los centros frontales que resultaron poco efectivos y que facilitaron la tarea de los defensores centrales del rival. Olimpo llevó a cabo un planteo muy mezquino. Cruzó muy pocas veces la mitad de cancha y casi no generó situaciones de gol durante los primeros 45 minutos. Antes del entretiempo llegó el gol del equipo local, luego de una gran jugada de Rivero, que con toques sutiles eludió a dos rivales y abrió a la derecha para que Graf rematara ante Cambiasso, que nada pudo hacer. Pero dos minutos más tarde, el equipo de Saporiti llegó por primera vez con peligro al arco defendido por Leonardo Fernández y convirtió. Buján marcó un sorpresivo empate ante el reclamo de posición adelantada que formulaba todo el conjunto local.
En la reanudación, Chacarita se fue con todo en busca del triunfo, pero los nervios le consumieron energía y claridad. Luego de la expulsión de Laspada (tras un artero codazo a Piersimone), todo el juego se desarrolló en el campo visitante. Los locales crearon varias situaciones de gol, pero no pudieron quebrar a un adversario que se sostuvo en defensa con mucho más fervor que orden. En pleno asedio del equipo de San Martín, un error de Furios determinó un contragolpe en favor de Olimpo. El defensor le cometió penal a Buján, que se iba derecho hacia el gol, y luego Medina se encargó de ejecutar la falta y establecer el 2-1 final. Un resultado injusto con relación al trámite que tuvo el encuentro y que dejó a Chacarita pendiente de un milagro.