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Guillermo Coria se quedó sin su primer título sobre césped al caer en la final del torneo de Den Bosch frente al francés Michael Llodra. Especialista de dobles, el galo se impuso 6-3, 6-4 y se adjudicó así su primer título de la ATP en la segunda final individual que disputa.
“El es un jugador muy bueno en esta superficie”, se lamentó Coria. “Cuando conectaba su primer saque, me resultaba muy difícil devolver. De todos modos, me voy muy contento. Vine para disputar un par de partidos y llegué a la final. Aunque habría sido muy importante para un jugador como yo haber ganado un torneo sobre césped.”
Pese a ser el cabeza de serie número uno del torneo, Coria no contaba entre los favoritos para alzarse con el triunfo al comienzo de la semana. El argentino, de 22 años, no había ganado ni un solo partido sobre esa superficie hasta llegar a Holanda.
El tenista de Rufino había caído en su primer partido en el torneo de Queens, poco después de jugar la final sobre el polvo de ladrillo de Roland Garros. “Allí perdí muy pronto porque no tuve tiempo para prepararme. Me sentía mal tras el cambio de superficie. Luego pude entrenar cinco días ‘a full’ y eso me ayudó. No es una casualidad que haya llegado aquí a la final.”
Considerado el mejor jugador del momento sobre polvo de ladrillo, Coria parece haberse adaptado también al césped, y tras su gran torneo en Den Bosch afronta Wimbledon, que comienza hoy, con un talante “totalmente diferente”.
“Esto me da una confianza terrible para jugar sobre césped”, advirtió el santafesino. “No me sentía seguro sobre esta superficie. Pero esta semana lo cambió todo.”
Coria cambió recientemente de entrenador y se puso a las órdenes de Gabriel Markus; sin embargo, el argentino no cree que el relevo tenga nada que ver en su nueva actitud frente al pasto. “No, fue el año pasado cuando decidí que debía preparar mejor la temporada de césped. Tras caer en primera ronda en Londres me fui muy enojado. Wimbledon es un Grand Slam y se reparten muchos puntos. Un gran jugador tiene que jugar bien en todas las superficies. Así que decidí prepararme de la mejor manera. Y cuando se trabaja vienen los resultados”, señaló.
Coria deseó que Markus lo acompañe hasta el final de su carrera. “Ojalá sea mi último cambio de entrenador”, señaló Coria, que estaba a las órdenes de Fabián Blengino y pasó a compartir técnico con Juan Chela, algo nuevo en la carrera. “Markus es una excelente persona y espero que los resultados se den”, comentó. “Igual que sucede en el fútbol o en cualquier otro deporte, es realmente ilusionante empezar una nueva etapa junto a una persona nueva.”
Markus es el sexto entrenador de Coria. Sus antecesores fueron Gustavo Luza, Mariano Monachesi, Franco Davín, Alberto Mancini y Blengino. Lo único que teme ahora el argentino es su debut en el All England Club frente al sudafricano Wesley Moodie. “Me preocupa el primer partido. Quiero empezar bien, pero juego ya mañana (por hoy). Y los últimos días sentí algunas molestias en glúteos y hombro, fruto del cansancio. En Wimbledon los partidos son más largos y tengo poco tiempo para recuperarme.”