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Costa Rica accedió a un agónico empate ante Turquía pero se quedó con la sensación agridulce de que podría haber sumado los tres puntos y ya quedar clasificado por el grupo C junto a Brasil. Es que la última fecha enfrentará a los centroamericanos (4 puntos) con un Brasil (6) ya clasificado, y a Turquía (1) con el débil China (0).
El encuentro entre turcos y costarricenses tenía otros atractivos y era el buen juego que desarrollan ambos equipos. Y no defraudaron. El partido fue bien jugado y de ida y vuelta. Los centroamericanos fueron superiores en la etapa inicial merced al buen manejo de tres hombres fundamentales: Castro, Centeno y Ronald Gómez. El que no anduvo –otra vez– fue Wanchope. Centeno tuvo tres oportunidades y las desaprovechó. También Ronald Gómez, pero no tuvo precisión. Costa Rica no aprovechó su momento.
En la segunda parte las cosas cambiaron, especialmente cuando a los once minutos Belozoglu provocó un rebote que él mismo tomó y definió de media vuelta. Así, el dominio turco se acentuó y, pese a que Sukur fue intrascendente, pareció que podía rematar el resultado. Pero no.
Sobre el final, con los cambios, reaccionó Costa Rica y el ingresado Park logró el empate y casi consigue la victoria en la última jugada: con poco ángulo, remató de zurda con el arquero superado y no pudo cruzarla.
Ahora todo queda supeditado a lo que depare la fecha final.