FúTBOL › LIQUIDO EL PARTIDO DESPUES DE LA EXPULSION DE GALLARDO
River fue más con menos
› Por Daniel Guiñazú
River consiguió uno de esos triunfos que pueden llegar a ser vitales no ahora sino más adelante, cuando sea la hora de pelear el título y los puntos que parecían perdidos resulten invalorables. Daba toda la impresión de que el orden y la solidez de Banfield se llevaban un empate del Monumental. Y que las embestidas de River no eran capaces de demoler la pared que Falcioni levantó para irse al Sur con un cero y muchos aplausos. Cuando en el Monumental mandaba el silencio de aquellos que no podían creer que River empatara un partido que tenía que ganar, Zapata lanzó un tiro libre al área, Lucho González entró a la carga por el segundo palo, le dio un rodillazo a una pelota que se iba afuera, y el gol se hizo estallido, descarga, emoción. River superaba una valla dificilísima, se mantenía en la punta, y le sacaba en el mano a mano a Boca cinco puntos en dos fechas.
Se dio un caso curioso: River jugó mejor con diez que con once. Mientras Gallardo estuvo en la cancha, el equipo de Leo Astrada tuvo demasiados problemas para quebrar las dos líneas de cuatro que paró Banfield. Empezó dinámico y pujante cada vez que Patiño y Zapata pasaban al ataque por los costados, pero fue perdiendo empuje y claridad a medida que los minutos avanzaban, Gallardo no encontraba la manera de poner una pelota clara dentro del área de Banfield, y la Gata Fernández y Farías chocaban sin parar contra las marcas de Civelli y Azconzábal.
Banfield no sólo se conformó con el orden de su esquema. También lo nutrió de atrevimiento. Soltó a Galván por la derecha, le dio vía libre a San Martín y a Buján para que vayan al frente y acompañen a Barrionuevo y a Ceballos, y esa búsqueda casi halla su premio cuando Buján sacó un derechazo desde fuera del área y, en una atajada prodigiosa, Lux voló hasta un ángulo para sacar una pelota que se metía inexorablemente.
Más de un hincha de River se angustió a los 7 minutos del segundo tiempo, cuando Gallardo devolvió con un pisotón una agresión de Barrionuevo, y el árbitro Pezzotta le sacó la tarjeta roja. Todos imaginaron que River perdería la cabeza, y que la astucia de Banfield definiría el partido de contragolpe. Pero nada de eso sucedió. Astrada lo hizo entrar a Lucho González por Fernández, después (quizá demasiado tarde) metió a Sand por Mareque, y con la pujanza de Diogo y Zapata por los laterales, con Mascherano poniendo y jugando del medio en adelante, y con el manejo de Patiño, disimuló el hombre de menos que tenía y el fútbol que le faltaba.
Banfield tuvo situaciones para llevarse los tres puntos al Sur. Lux mandó al corner un tiro cruzado de Ceballos y luego le tapó una pelota a Cvitanich. No las pudo concretar y lo pagó demasiado caro por todo lo bueno que hizo. River fue puro corazón e insistencia. Quiso ganar más allá de todo. Sólo a cinco minutos del final tuvo derecho al alivio.
River 1
Lux; Diogo; Ameli; F.Crosa; Mareque; Patiño; Mascherano; Zapata; Gallardo; Fernández; Farías.
DT: L. Strada
Banfield 0
Leyenda; Galarza; Civelli; Azconzábal; Giménez; Galván; San Martín; Buján; Armenteros; Barrionuevo; Ceballos.
DT: J.C. Falcioni
Estadio: River.
Arbitro: Sergio Pezzotta.
Gol: 85 m L. González (R)
Cambios: 61 m L. Gonzaléz por Fernández (R), 66 m Cvitanich por Barrionuevo (B), 72 m Santana por Buján (B), 73 m Sand por Mareque (R), 87 m Ledesma por Patiño (R) y 89 m Paletta por Galván (B)
Incidencias: expulsados 52 m Gallardo (R) y 90 m Civelli (B)
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