FúTBOL › VENCIO 1-0 A OLIMPO CON UN GOL DE LEDESMA EN EL DESCUENTO
Central festejó con el último centro
El triunfo le permite al equipo de Angel Zof mantener la vanguardia en el Clausura, ya que sigue llevándole un punto de ventaja a River.
Por Alejo Diz
Desde Rosario
No apareció el fútbol que los llevara a la punta del Clausura. Ni siquiera alguna individualidad que pudiera burlar la obsesiva inclinación defensiva del rival. Pero hubo constancia y perseverancia para sostener las convicciones. También recursos. Porque un equipo que cuida sus gustos por el trato de la pelota logró desentrañar una compleja tarde de fútbol errático con una variante que domina con excelencia el rival: la pelota parada. Si el único acierto llega en el último centro del encuentro, entonces sobran los motivos para celebrar el éxito con que Central sorteó, frente a Olimpo, su primera defensa de la punta del Clausura.
Si a Angel Zof le dicen que Central es puntero porque su equipo es el único invicto del campeonato, seguramente se disgustará. Porque el equipo de Don Angel se esfuerza por practicar la receta del fútbol más sencillo: toque y movilidad. Con esas máximas ya supieron lucirse los juveniles del equipo. Y cuando el juego no aparece, como sucedió ayer, el equipo mostró convicción para creer en sus ideas y picardía para lastimar al rival por el camino menos esperado.
Es que ganarle a Olimpo en el último minuto con una pelota parada no parece ser la mejor fórmula. Central la llevó a cabo después de soportar una tarde donde no aparecieron las cualidades que el conjunto desplegó, por ejemplo, ante Almagro o San Lorenzo.
De todos modos, el líder siempre se mostró mejor parado que Olimpo. Porque dominó a gusto y tiró en el primer tiempo nueve disparos al arco, uno de los cuales (de Villa) se estrelló en el travesaño y otro (una volea de Raldes) rebotó en las manos de Gaona.
La primera parte tuvo a Monges como el mejor exponente. Pero la incapacidad del paraguayo para asociar su talento con sus compañeros lo privó de ser más gravitante en el juego. Para peor, Vitti tiraba gambetas en el mediocampo, muy lejos de Gaona.
En el complemento, las variables se repitieron. Los cambios no trajeron soluciones y ya ni siquiera se inquietaba con el recurso del disparo largo. Esto contagió de confianza a los bahienses. Paulatinamente ganaron coraje como para intentar algo en terreno local. Fue así como Galván sacó una tijera cruzada que dejó a Delorte de cara al gol, aunque al delantero la pelota le quedó atrás y no hizo más que rechazar. Luego lo tuvo Estévez, quien a pesar de quedar con pelota al pie en el área chica perdió su mano a mano con Ojeda.
En el Gigante de Arroyito había 40 mil hinchas desahuciados. No apareció la actuación esperada y se podía perder la punta del torneo si River luego daba cuenta de Arsenal, como sucedió. Pero había fe. Tanta, que ninguno de los miles de simpatizantes se perdió el sorprendente desenlace que tuvo el encuentro. Emiliano Papa hizo de una infracción en mitad de cancha un centro al área. Peinó Fassi, apareció el Negro Ledesma por detrás y el estadio estalló en un grito de gol que significaba victoria y liderazgo. Olimpo, contrariado, vio cómo su tenaz esfuerzo se esfumó en ese par de segundos en que la pelota voló por el aire.
Central 1
Ojeda; Ferrari; Raldes; Fassi; Moreira; Encina; Monges; Ledesma; Papa; Vitti; Villa.
DT: Zof.
Olimpo 0
Gaona; Cogliandro; Asprilla; Páez; Vilchez; Galván; Sarmiento; Martínez; Buján; Estévez; Delorte.
DT: Pérez.
Estadio: Central.
Arbitro: Angel Sánchez.
Gol: 90m, Ledesma (C).
Cambios: 63m, Mello por Delorte (O); 65m, Ruben por Villa (C); 75m, Choy por Buján (O); 80m, Alemanno por Monges (C); 83m, Escudero por Galván (O).