FúTBOL › LA ARGENTINA ES FINALISTA DE LA COPA DE LAS CONFEDERACIONES
Que nos traigan (otra vez) a Brasil
La Selección venció por penales a México y jugará la final el miércoles ante el clásico rival, al que derrotó hace tres semanas en Buenos Aires. Tras un partido ardoroso y con alargue, Germán Lux contuvo un penal decisivo.
Por Sebastian Fest
Desde Hannover
A veces el fútbol no es suficiente, a veces las cosas no salen como se querría, y es entonces cuando conviene apelar a ese “algo más” que distingue a los ganadores. México fue mejor que la Argentina durante buena parte del partido, pero serán los albicelestes quienes disputen la final de la Copa Confederaciones, en parte gracias a la “conexión” Cambiasso-Lux. El primero convirtió el penal del triunfo, pero el segundo atajó el tiro de Ricardo Osorio que allanaría el camino hacia la victoria.
No fue una “conexión” futbolística, pero sí psicológica. Lux, el hombre que estaba cuestionado desde el principio del torneo, el joven de 23 años al que muchos ven aún “verde” para el arco argentino, el hombre al que, a veces, las manos le temblaron durante la Copa, tenía la responsabilidad de atajar al menos un penal para facilitarle a Argentina un pase a la final que no se había podido ganar en 120 minutos.
Cambiasso, quizá la mente más clara y reflexiva del plantel que dirige José Pekerman, fue el “motor anímico” de Lux una vez que la serie de penales era ya inevitable. Fue el primero en acercarse al arquero que fuera su compañero en River. Le sonrió y le dio una palmada, en un gesto de tranquilidad.
Luego llegaría Martín Demichelis, otro ex compañero, para darle un abrazo, y Leo Franco, su suplente durante el torneo, para hablarle. Un beso del médico, Donato Villani, otro largo aparte con Cambiasso. Un beso de Riquelme, que le dedicó a Lux la sonrisa más grande que se le haya visto en mucho tiempo antes de darle la mano. “Vas a atajar uno”, le dijo. Entonces, Cambiasso de nuevo, dándole un “pechazo” en la espalda, le gritó: “¡Vamos Poroto!”.
Todo había sido muy duro hasta ese momento para la Argentina, dominada por México durante buena parte del encuentro y sin contar con el genio de Riquelme en ningún momento, esta vez apagado y sin poder nutrir de fantasía a su equipo. Javier Saviola, que había sido lo mejor en el primer tiempo, le dio una burda patada en el tobillo a Gonzalo Pineda cuando encaraba hacia el gol. Se ganó la expulsión y se fue tomándose la cabeza. Fueron dos minutos violentos e inesperados. El partido ya se había transformado con la falta de Coloccini a Morales.
Los minutos de descontrol llegaron cuando el partido agonizaba rumbo al alargue. Tras la expulsión de Saviola, México no sabría aguantar con calma para disfrutar de la ventaja de jugar una prórroga con un hombre más que la Argentina. Márquez no esperó ni 120 segundos para bajar desde atrás a Aimar e irse expulsado.
El partido era tan extraño que hasta Aimar llegó a cabecear en un corner. Salcido pareció darle el triunfo a México con su gol, pero Luciano Figueroa se hizo un autopase de taco en el área para batir a Sánchez. La pelota pasó mansamente entre las piernas del arquero mexicano, para darle al gol algo más de emoción. Era el cuarto tanto en el torneo de Figueroa, que hasta entonces intentaba sin poder.
No había más tiempo, no hubo más fútbol. Llegaban los penales. Y sin fútbol, la Argentina apeló a ese “algo más”, mientras cada uno de sus lanzamientos era abucheado por miles de mexicanos en las tribunas.
Lux sumió a Osorio en la desazón y Cambiasso convirtió al esperado Argentina-Brasil en una realidad.
Argentina 1
Lux; Zanetti; Coloccini; Milito; Heinze; Santana; Cambiasso; Riquelme, Sorin; Saviola; Figueroa.
DT: Pekerman.
México 1
Sánchez; Salcido; Márquez; Osorio; Méndez; Zinho; Pardo, Pineda; Morales; Borgetti;
Lozano.
DT: Lavolpe.
Estadio: AWD Arena (Hannover).
Arbitro: Ricardo Rosetti (Italia).
Goles: 104m, Salcido (M); 110m, Figueroa (A). Cambios: 56m, Pérez por Lozano (M); 66m, M. Rodríguez por Milito (A); 72m, Medina por Morales (M); 76m, Aimar por Santana (A); 94m, Torrado por Zinho (M); 115m, Galletti por Figueroa (A).
Incidencias: 89m, expulsado Saviola (A); 90m, expulsado Márquez (M).