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La anécdota, tan conocida, pasó a la leyenda no sólo por antigua. “Si querés un campeonato, hacete hincha de Boca”, cuenta el mito que Don Pepe Amalfitani, el histórico dirigente velezano, le replicó a un hincha que le pedía más gloria y éxito, y menos ladrillo y obra. Amalfitani murió en 1968, el año en el que la V de Liniers logró su primer título en seis décadas, desde su fundación en 1910. En los siguientes 37 años, siguieron otros 12 campeonatos y copas. Ya no hubo que hacerse hincha de Boca.
Vélez ancló sus raíces en el barrio de Villa Luro, una zona de casas bajas del Oeste de Buenos Aires, donde desde el 1º de enero de 1910 comenzaron a forjarse sus hinchas al cobijo de la fundación del club. La entidad sufrió los clásicos altibajos de la era amateur hasta que su presidente José Amalfitani, uno de los dirigentes más visionarios que tuvo el deporte argentino, redobló esfuerzos, juntó voluntades, construyó el estadio que lleva su nombre y sentó las bases de un crecimiento constante.
Después de aquel primer título, las décadas de los ’70 y ’80 no dejaron grandes recuerdos, pero Vélez gobernó parte de los ’90 de la mano de su goleador, Carlos Bianchi, que tomó las riendas del fútbol del club para sacarlo de la mediocridad. Con 324 partidos jugados y 207 goles conquistados entre 1968 y 1981, Bianchi hizo méritos más que suficientes para ser considerado el máximo ídolo del club.
Con Bianchi, las vitrinas del club se llenaron de trofeos en apenas 5 años: tres campeonatos (1993, 1995 y 1996), una Copa Libertadores (1994) y una Intercontinental (1994) contra el poderoso Milan. Esos títulos precedieron a la conquista de otro torneo local (1998), la Copa Interamericana (1996), la Supercopa (1996) y la Recopa Sudamericana (1997), ganadas bajo la tutela de otros técnicos, entre ellos Marcelo Bielsa.
Vélez juega ininterrumpidamente en la Primera División de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) desde 1944 y sólo sufrió un descenso desde que en 1931 comenzó la etapa profesional, lo cual es un gran mérito teniendo en cuenta que solamente River, Boca e Independiente jamás perdieron la categoría.