Los sueños más deseados suelen aparecer en los momentos menos esperados. Por ello, cuando el compromiso tan anhelado finalmente se presenta, la ansiedad es más fuerte para que todo pueda concretarse de la manera que se lo imaginó. En ese lugar puede ubicarse Juan Pablo Sorin, el capitán del seleccionado argentino de fútbol, que buscará reencontrarse con su historia después del mal recuerdo del último Mundial. Alemania será el lugar donde Sorin intentará abrazarse con la gloria, y de esa manera concretar aquellas fantasías de sus noches más felices. Antes de partir hacia Italia, el jugador brindó sus sensaciones para la cita máxima.

En primer lugar, el aspecto humano será uno de los puntos principales para que Argentina pueda construir su mejor versión. Y en eso apunta Sorin: “Somos 23 hermanos a partir de que se dio la lista, y aunque sea simbólico, es verdad que vamos a Alemania con todos los que integraron esta Selección”. Y agregó: “La convivencia de Madrid fue muy positiva, y ahí tuvimos tiempo de analizar a los rivales. Acá se ven videos y se sabe contra quién se juega. Pero lo más importante es tener un mes perfecto”.

En ese sentido, Sorin prefiere evitar las comparaciones con el plantel que regresó lleno de frustración de Japón y Corea, hace cuatro años: “Este es otro grupo distinto al que jugó el Mundial anterior. Creo que es muy importante haber venido a Argentina para estar cerca de la gente. Quizá en otro ciclo llegábamos en un momento espectacular, que nos salía todo, y ahora nos salen algunas cosas y otras no. Ese será el punto más importante para corregir a tiempo”.

Además de las relaciones afectivas, el juego también determinará el futuro del seleccionado. “El desafío es poder respetar la esencia de nuestro fútbol. Tenemos jugadores para lograrlo, hay que ser contundente tanto en defensa como en ataque”, remarca el jugador del Villarreal español, quien está en los planes de Valencia.

En las individualidades de Argentina es en donde Sorin decide apoyarse para lograr aquel respeto por el juego: “Tenemos potencial, muchas variantes ofensivas. También dependemos de la solidez que le podamos dar atrás para que el equipo pueda explotar. Espero que no suframos porque, en los papeles, los partidos de la primera ronda son muy duros”. Pero Sorin fue más allá, y ya comenzó a palpitar el debut ante los africanos: “Hay que sacarle la pelota a Costa de Marfil. Si los dejamos que jueguen con libertad, puede ser peligroso para nosotros”.

El jugador insistió en el punto de los “ajustes” que debe realizar el equipo, en los días previos al primer encuentro.

–Y en estos días de preparación, ¿pudieron ir corrigiendo esos aspectos en donde hace más hincapié?

–Vamos de a poco. Primero cada uno se empezó a ponerse en forma en la parte física. En lo futbolístico, hay que corregir coordinaciones por sobre todo y tener solidez. Son palabras que después se tienen que notar en el campo y tiene que ser, no digo automático, pero sí que un equipo se conozca con sólo mirarse.

A partir del último encuentro ante Croacia, en marzo pasado, la línea defensiva fue la que exhibió más inconvenientes. Y Sorin lo reconoce: “Lo sabemos bien, por eso es bueno que haya pasado en ese momento, y ahora tenemos tiempo para modificarlo. Para eso estamos horas y horas tirando centros, para tratar de encontrar las respuestas. Igualmente, hay cosas que están libradas a lo más lindo que es el fútbol cuando empieza a rodar la pelota”.

En relación con su posición en la cancha, Sorin dejó en claro que no tiene problemas en acomodarse donde el técnico lo considere necesario. Si bien en su club jugó como volante por la izquierda, con una fuerte vocación ofensiva, Pekerman lo utilizará como clásico lateral por ese sector. “La idea es comenzar con una línea de cuatro defensores, y naturalmente estaré por la izquierda, más allá de que en el Villarreal lo estaba haciendo enotro lugar. Creo que hay que dejar cosas individuales para darle más al equipo; después, si hace falta cambiar, se cambia”, señala el ex River.

Respecto de los rivales que tendrá Argentina en el Grupo C, Costa de Marfil, Serbia y Montenegro y Holanda, Sorin destaca que “la zona es dura, muy competitiva, y al mismo tiempo es muy lindo. Hay que entrar muy fuerte mental, física y anímicamente para ganar los primeros partidos”. Y explicó: “No creo que a los rivales les tiemblen las piernas cuando nos enfrentan. Esto es fútbol, somos once contra once, pero es verdad que les debe molestar tener a Argentina de rival”.

Sin duda, el gran aspirante al título sigue siendo Brasil, actual campeón, que arribará a Alemania con todas sus figuras. Sobre esa situación, el futbolista argentino los ubica bien alto: “Ellos vienen muy bien, hace muchos años que juegan juntos y son los principales candidatos. Tienen muchas variantes y hay que desearles mucha suerte”. Y le quita responsabilidades al conjunto nacional diciendo que “los candidatos son otros, nosotros vamos en silencio. Es un poco la realidad de nuestra Selección”.