A diferencia de lo que sucedió en décadas anteriores, en los últimos años el seleccionado argentino tuvo que padecer muchas variantes en un puesto clave: el arquero. Desde el alejamiento de Nery Pumpido a esta parte, han pasado muchos nombres por el arco de la Selección Argentina. Y en este 2006, el lugar parece tener un único dueño: Roberto Abbondanzieri. El jugador de Boca tiene muchas posibilidades de estar en el elenco titular para el debut de Argentina en el Mundial, y por eso el experimentado jugador transmite tranquilidad desde sus palabras. A los 33 años, Abbondanzieri siente que la cima de su carrera está cada vez más cerca.

“Estoy con muchas ganas, otra vez con esta gran oportunidad de estar nuevamente acá. Eso me pone muy feliz”, resume el arquero. Como este será su primer y quizás único Mundial, quiere “disfrutarlo de la mejor manera, sobre todo porque creo que mi retiro no está muy lejos, y posiblemente en un par de años deje todo para instalarme en mi pueblo”. Ese lugar, su lugar, es Bouquet, en Santa Fe, donde el arquero de Boca se siente pleno.

Por estos días, Abbondanzieri mantiene la concentración en un solo objetivo. El campeonato del mundo está muy cerca, y su ilusión es rendir de la mejor manera: “Esperemos que funcione todo como uno lo sueña, y que salgan bien las cosas. Prefiero que me salgan regularmente las cosas, antes que ser el mejor arquero del Mundial, eso no es algo que me preocupe. El tema es que tengo que funcionar bien”.

Tras el último encuentro amistoso jugado por el seleccionado ante Croacia, el arquero fue el centro de muchas críticas por su bajo rendimiento. Incluso el propio jugador llegó a decir que si no le tocaba estar en la lista definitiva iba “a alentar a la Selección desde afuera”. El tiempo fue jugando a su favor, y su regularidad en Boca, último campeón del torneo Clausura, lo volvió a consolidar entre los más destacados. A esta altura, aquel episodio ya está guardado en el pasado. “Esa tarde no anduve bien, por distintas circunstancias, y simplemente reconocí mi estado de ánimo, nada más. Pero eso ya está superado.”

Su actualidad en Boca lo posicionó nuevamente en la carrera hacia Alemania, y él lo sintetiza aclarando que tuvo “un semestre muy bueno, donde conseguimos un nuevo título, jugando grandes partidos. Además, el equipo ya venía de un fin de año muy bueno. A mí me tocó jugar casi todos los partidos, y la tranquilidad fue fundamental para recuperar el nivel”.

Junto a Lionel Scaloni, a Abbondanzieri se lo señala como uno de los más bromistas del plantel. Eso exhibe el buen clima que hay entre los jugadores, algo que el arquero no oculta: “Hay un grupo importantísimo, y eso va a ser lo que nos va a ayudar en los momentos difíciles”.

El arco del seleccionado ahora tiene un nuevo apellido, y el protagonista sólo buscará que se lo mencione por su gran desempeño.