EUROCOPA

Un petit Mundial sin Brasil ni Argentina

Por Daniel García Marco

Grecia, el último campeón de la Eurocopa
en 2004. Difícil que repita...

Europa vivirá en 2008 su gran fiesta del fútbol con una Eurocopa diferente, a “escala reducida”, sin favorito destacado y con la ausencia de la legendaria Inglaterra. “Será una buena Eurocopa”, repite el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini. Pero los retos no son pocos: los anfitriones, las pequeñas Austria y Suiza, levantan dudas. En el caso de la primera, incluso vergüenza, por lo que la pasión en los “miniestadios” alpinos deberá correr a cargo de las grandes potencias del continente.

Y es que sólo faltará Inglaterra, el gran fiasco de una clasificación que durante dos años puso en peligro a selecciones como Italia, Francia o España, pero que sólo se cobró como víctima a los inventores del fútbol, obligados a una renovación ya puesta en marcha.

Quizá las famosas casas de apuestas británicas tengan ahora más perspectiva. La gran duda es saber a qué equipo hay que apoyar. Francia, Italia –vigente campeón del mundo–, Alemania, Holanda, Portugal, República Checa y hasta España tienen derecho a ilusionarse ante la falta de un dominador claro. Países secundarios también se aferran a la sorpresa lograda hace cuatro años por Grecia.

Los Alpes serán testigos de un “mini Mundial”, ya que seis de los ocho cuartofinalistas y los cuatro semifinalistas de Alemania 2006 fueron europeos, sólo amenazados en el mundo por Brasil y Argentina. Pero también será “mini” por la propia esencia del torneo. De nuevo serán dos países pequeños, como ocurrió en 2000 en Bélgica y Holanda, los que carguen con la organización.

Si atomizado está el favoritismo al título entre las 16 selecciones, también ésa será la característica de la Eurocopa. Ocho ciudades serán las sedes: cuatro en Austria (Viena, Salzburgo, Innsbruck y Klagenfurt) y cuatro en Suiza (Zurich, Basilea, Berna y Ginebra). El mayor estadio será el Ernst Happel, de Viena, con poco más de 50.000 espectadores. El resto estará en torno de los 30.000.

En la capital austríaca se jugará el 29 de junio el partido que pondrá fin a 22 días de competencia desde que se abra el torneo, el 7 de junio, en Basilea, con el duelo entre Suiza y la República Checa.

La ilusión hasta el momento también es reducida. Nunca un anfitrión –en este caso dos– levantó tan poca expectativa. Mientras en los cantones suizos aún se permiten soñar con una buena actuación, en Austria esperan que los esquiadores Benjamin Raich y Marlies Schild salven el honor del país en la nieve durante el invierno ante lo que se teme que ocurra en el verano europeo y sobre el césped.

Con un solo triunfo en todo 2007, en Austria hasta se pidió el retiro voluntario de la selección a través de la iniciativa “Una Eurocopa 2008 libre de Austria”, por la que se solicitaba que el país renunciara por amor al fútbol para que acudiera en su puesto el mejor tercero de los grupos de clasificación.

“Es la propuesta más estúpida que he escuchado nunca. Tienen que estar orgullosos de su país, del torneo y de su equipo”, pidió Platini tratando de elevar el orgullo del anfitrión.

Más allá de la poca pasión local, los amantes del fútbol ya se frotan las manos al pensar en los duelos en la primera fase que deparará el “Grupo de la Muerte” que componen Rumania, Italia, Francia y Holanda. El 17 de junio, en Zurich, “bleus” y “a-zzurri” reeditarán, como ya sucedió durante la clasificación, la final del Mundial en Berlín en 2006 sin Zinedine Zidane, pero seguramente con Marco Materazzi.

“Ciertamente no tuvimos fortuna con el sorteo”, admitió el seleccionador de Italia, Roberto Donadoni, una apreciación que compartió su colega en el banco francés, Raymond Domenech: “Habría preferido evitar a los tres rivales del grupo, pero esto es lo que tuvimos y tenemos que vivir con ello”.

En España piensan que es factible pasar la primera ronda –Rusia, el campeón Grecia y Suecia serán sus rivales– y luego ya llegará el “maldito” duelo de cuartos contra alguno de los del “Grupo de la Muerte”.

“Son difíciles y complicados”, señaló, redundante, el técnico español, Luis Aragonés, que escarmentado tras lo sucedido en el Mundial de Alemania –cuando cayó en octavos contra Francia– quiere rebajar posibles e injustificadas euforias. A Aragonés y a España les costó llegar a Austria y Suiza, que será, en principio, el final del turbulento periplo del veterano entrenador al frente del equipo nacional. ¿Lo hará con éxito o con fracaso?

Boca, el campeón de la Libertadores,
tendrá la oportunidad de defender el título.
Otros cinco equipos argentinos van por la
misma Copa.

LIBERTADORES

¿América para los argentinos?

Por Adrián De Benedictis

Uno de los eventos que mayor atracción tendrán en el 2008 será nuevamente la Copa Libertadores. El torneo que tiene a Boca como último ganador no sólo ha cambiado el sponsor oficial (entra el Banco Santander, sale después de 10 años Toyota), sino que además incrementó en gran medida el reparto de dinero en concepto de premios. En total, serán siete millones de dólares para ser distribuidos entre los 38 equipos participantes. Hasta la edición anterior, la suma total llegaba a los 3,5 millones de dólares. Por ello, los conjuntos argentinos que disputarán el certamen, Boca, River, San Lorenzo, Estudiantes, Lanús y Arsenal, tendrán más motivos para escalar hasta lo más alto del fútbol de América.

Más allá de estar muy lejos de las cifras que se incluyen en la Champions League de Europa, la Copa de este continente tendrá un fuerte incremento en su 49ª presentación. Los clubes que jugaron este año recibieron 105 mil dólares por cada partido de local de la primera etapa, llegando a 315 mil después de finalizar la fase de grupo. Para el año próximo, los números pasarán a 210 mil para cada encuentro, y llegarán a 630 mil al terminar la primera etapa.

“El fútbol va a ser un instrumento que nos va a permitir llegar a todos los segmentos sociales, ya que tiene penetración, además del popular, en la clase de media y alta renta”, remarcó el director para América del Banco Santander, Jesús Zabalza. El banco firmó un contrato por cinco años, luego de los diez con los que permaneció Toyota.

Por el lado de los argentinos, habrá cuatro equipos que ya se aseguraron su lugar en una de las ocho zonas, y otros dos deberán jugar un repechaje para poder acceder a ese sitio. Lo curioso es que aquellos cuatro centrarán toda su atención en tratar de quedarse con este trofeo, dejando en el segundo escalón el torneo Clausura. Boca, defensor del título, buscará otra corona para tener su revancha en el Mundial de Clubes de Japón. En el Grupo 3, el plantel dirigido ahora por Carlos Ischia enfrentará a Colo Colo, Maracaibo (Venezuela) y un clasificado de México o Bolivia.

River estará en el Grupo 5 y buscará su máximo anhelo luego de 12 años. En esa zona jugará ante San Martín (Perú), un clasificado de Chile y otro de México. San Lorenzo arrancará en el Grupo 1 y tendrá como rivales a Real Potosí (Bolivia), Caracas (Venezuela), y al ganador de Cruzeiro y Cerro Porteño. Estudiantes tiene su lugar en el Grupo 2, junto a Danubio, Deportivo Cuenca (Ecuador), y al ganador de Olmedo (Ecuador) y Lanús. El otro participante será Arsenal, que en caso de dejar en el camino a Mineros de Guyana (Venezuela), integrará el Grupo 8 con Fluminense, Libertad (Paraguay) y Liga de Quito (Ecuador).

Otra de las novedades que tendrá la Copa será la nueva pelota oficial. La Nike Mercurial Veloci Hi-Vis será casi en su totalidad amarilla, y fue creada así para que los futbolistas puedan tener “alta visibilidad”, según esa marca.

Entre el 30 de enero y el 2 de julio próximos se desarrollará este campeonato, donde la mira de 38 instituciones estará puesta en buscar más gloria para poder agrandar su historia.