Si Brasil es el gran rival de la Argentina y la historia reciente señala que las chances de victoria están más cerca de Brasilia que de Buenos Aires, un antecedente relativamente reciente le sonríe al fútbol argentino: es que los jugadores de estas dos selecciones olímpicas eran mayoría cuando albicelestes y verdeamarillos se midieron en el Mundial juvenil de Holanda, en 2005. Y, sí, fue victoria argentina... ¿se repetirá mañana? Con Diego Maradona como parte de la delegación, la Argentina llegó ayer a Beijing desde Shanghai, mientras que los brasileños aprovecharon la jornada para un entrenamiento. El plantel argentino no se hospedó en la Villa Olímpica sino en un hotel.

Para Renan, Rafinha, Rafael Sobis y Diego Alves, figuras de este Brasil olímpico, el partido de mañana es especial: quieren vengarse de la derrota que vivieron en el estadio de Utrecht, tres años atrás. Entonces, como ahora, ambos países llegaban a aquella semifinal con sabor a final anticipada. Lionel Messi puso en ventaja a la Argentina, Brasil empató a 15 minutos del final y Pablo Zabaleta señaló en el descuento el tanto de la victoria: Messi y Zabaleta forman parte de este equipo olímpico, como también Sergio Agüero (que no pudo cabecear ese centro de Messi que Zabaleta convirtió en gol), Fernando Gago, Ezequiel Garay e incluso Oscar Ustari, cuya lesión en los ligamentos de la rodilla derecha lo dejarían afuera de las canchas durante ocho meses: el ex arquero de Argentinos Nicolás Navarro será el suplente mañana.

“No tengo ninguna duda de que Brasil puede llegar a hacer lo mismo que los equipos que enfrentamos hasta ahora en los Juegos –analizó Javier Mascherano, uno de los futbolistas más experimentados del plantel, a su llegada a Beijing–. Lo han hecho en los últimos tres partidos y, lamentablemente, les ha dado resultado”, señaló. Brasil llega al encuentro con la valla invicta.

“Si enfrente tenemos un equipo mezquino como lo puede ser Brasil no tenemos que volvernos locos, en todo caso tendremos que ser mezquinos igual que ellos y tener el mismo cuidado de ellos. En los últimos partidos, hasta en Brasil, ellos jugaron de esa manera, por eso no me sorprendería que lo vuelvan a hacer”, completó Mascherano, anticipando lo que puede ser un partido cerrado, con equipos de actitudes precavidas, sin demasiados espacios para jugar.

“Nosotros tenemos que ser inteligentes y no cometer errores, porque jugando contra equipos que apuestan todo a una contra, si te equivocás, lo terminás pagando muy caro”, enfatizó el volante. “Contra Holanda empezamos muy bien y por una distracción se nos complicó el partido. Tenemos que estar muy atentos, porque después se cierran todos atrás y se hace muy difícil entrar, algo que nos desgasta mucho”, agregó.