No era un partido más para Boca, que por la distancia que lo separa del puntero San Lorenzo debe tomarse cada partido de este tramo final del Apertura como si fuera una verdadera final para no quedarse afuera de la lucha por el título. Pudo hasta perderlo, cuando la solidez exhibida en la primera parte se fue resquebrajando y Central, luego de marcar la igualdad transitoria, experimentó su mejor pasaje en el partido. Pero a tres minutos del final apareció el juvenil Nicolás Gaitán para darle el triunfo al conjunto que dirige Carlos Ischia. Lucas Viatri, figura del encuentro junto a Juan Román Riquelme, había abierto la cuenta para los locales, en tanto que Emilio Zelaya descontó para los rosarinos.

Boca dominó el trámite desde el arranque apoyado en la movilidad de Riquelme, los desbordes del juvenil Ricardo Noir, la presencia inquietante de Viatri en la zona de definición y los buenos desempeños del colombiano Fabián Vargas y Sebastián Battaglia en el mediocampo. A los 7, en la segunda oportunidad que tuvo, Viatri conectó de cabeza un centro de Riquelme, quien por la izquierda había armado una buena combinación con Noir, y puso a su equipo en ventaja.

Daba la sensación de que Boca podía cerrar el partido con sólo proponérselo, pero un par de buenas intervenciones del arquero Jorge Broun le pusieron freno a la ambición de los boquenses. Naturalmente, Boca comenzó a pagar el gasto de la constante presión sobre el rival en el arranque del partido y, ante las tibias acometidas de los rosarinos, terminó relajándose. Central, entonces, comenzó a crecer dentro de la cancha, aunque sin ideas como para trasladar ese ímpetu en el marcador.

El desarrollo de la segunda etapa fue similar al de la primera. Porque Boca volvió a salir decidido en ataque y en los primeros 10 minutos contó al menos con dos buenas oportunidades para ampliar: Noir perdió mano a mano con Broun y después se lo perdió Viatri, quien no llegó bien para conectar un envío desde la izquierda al segundo palo de Noir. Inmediatamente después, el partido cambió. Central aprovechó dos fallas defensivas de Boca, una de Vargas y otra de Calvo, en la misma jugada y Danelón se escapó solo por la derecha para sacar un centro bajo, al medio del área, que Zelaya logró puntear ante la marca de Cáceres, para cambiarle el recorrido a la pelota que terminó metiéndose sobre el segundo palo del arquerito García, quien sólo atinó a acompañar la pelota con la vista.

La igualdad trajo un poco de desesperación para Boca, que despertó de golpe, consciente de que ya no puede dejar más puntos en el camino. Con la idea de producir un milagro táctico, Alfaro metió dos cambios y redistribuyó posiciones en el campo. Vizcarra estuvo cerca dos veces de poner a los rosarinos arriba en el marcador; el fondo boquense daba muchas ventajas. Pero también Ischia metió mano en el equipo, sacó a Noir y a Dátolo, y después a Morel, los que más cansados estaban, y entraron Mouche, Gaitán y Fondacaro, respectivamente.

El reloj corría implacable y Boca comenzaba internamente a despedirse de la lucha por el título, pero apareció Mouche por la derecha, desbordó y sacó un centro perfecto para que Viatri, dando unos pasos hacia atrás, bajara la pelota al centro del área: allí la tomó Gaitán, con un zurdazo increíble, para fusilar a Broun, anotar el 2-1 y despertar la pasión de los hinchas que ayer colmaron la Bombonera.

Estadio: Boca.

Arbitro: Gabriel Favale.

Goles: 7m, Viatri (B); 58m, Zelaya (C); 87m, Gaitán (B).

Cambios: 65m, García por Zarif y Gómez por Zelaya (C); 71m, Mouche por Noir y Gaitán por Dátolo (B) y Paglialunga por Boggino (C); 80m, Fondacaro por Morel Rodríguez (B).