Lanús hizo todo lo que podía: venció a San Martín como local, sumando su cuarta victoria consecutiva en el torneo. Pero cuando el paraguayo Eduardo Ledesma anotó el gol de la victoria, a seis minutos del final, ya estaba todo dicho porque, aunque por la mínima diferencia, Boca, Tigre y San Lorenzo ganaban sus partidos y, entonces, la lejana ilusión que tanto se alentó en el Sur de un cuadrangular que definiera el título del Apertura estaba hecha trizas.

El encuentro tuvo un desarrollo trabado y aburrido, con un equipo atado y presionado como Lanús y otro más necesitado y resuelto a llevarse los tres puntos. El equipo de Luis Zubeldía jugó más con los oídos y la atención en el murmullo nervioso de la tribuna que con la mente en el campo de juego.

Por eso San Martín tomó el protagonismo del juego, manejó la pelota y se llevó por delante al local, pero sin poder reflejar en la red toda esa superioridad por culpa de la ineficiencia de sus delanteros.

Las noticias que llegaban desde La Boca, Tigre y La Paternal, con triunfos parciales de los tres punteros, no relajaron a los locales, que se salvaron de quedar en desventaja en el marcador luego de que el árbitro Sergio Pezzotta anulará un gol de Pablo De Muner por falta previa.

En el complemento, Lanús se pareció más al que deslumbró en las últimas fechas y que poco tenía que ver con el de los 45 minutos iniciales. Salvio y Salomón empujaron la remontada, aunque sus compañeros estuvieron muy por debajo de su nivel, sobre todo los delanteros.

Pero Ledesma, recién ingresado, recibió al borde del área, gambeteó a dos rivales y remató con la marca encima, el rebote lo benefició y en la segunda chance clavó la pelota en el ángulo, lejos de Marcos Gutiérrez.

San Martín, que cerró el año en zona de Promoción, no tuvo resto para intentar una reacción, mientras que Lanús terminó sumando una victoria importante de cara al futuro, que seguro lo tendrá como protagonista, empezando por la Copa Libertadores.