En cancha de Racing, Arsenal condenó a Independiente al antepenúltimo lugar de la tabla de posiciones. Federico Higuaín abrió el marcador para el cuadro que dirige Miguel Angel Santoro pero Alejandro “Papu” Gómez dio vuelta el resultado con dos goles, convirtiéndose en una de las figuras del partido, junto al arquero Cristian Campestrini.

Independiente fue más claro en la primera etapa, sobre todo por la participación en el juego de Daniel Montenegro, armador en la estructura de ataque. En cambio Arsenal mostró poco y solo Gómez desniveló en las escasas ocasiones que tuvo el visitante.

Así el equipo local se puso en ventaja con un remate de Higuaín desde fuera del área, que se clavó junto al ángulo inferior derecho del arquero Campestrini. Dos minutos después, Centurión pudo haber ampliado pero Campestrini tapó bien abajo; a los 21, Montenegro enhebró una gran jugada pero el arquero tapó el mano a mano y la pelota se fue junto a un palo.

Tras haber desperdiciado estas dos ocasiones, el juvenil Emanuel Boccino le pegó con la mano a la pelota dentro del área y Arsenal empató con un penal ejecutado por Gómez.

Pero en el segundo, Independiente volvió a mostrar apatía y la vulnerabilidad que lo caracterizó durante la mayor parte de este torneo. Si algo le faltaba en este triste final era una nueva derrota, para colmo con una jugada insólita. Fue con un saque de arco de Campestrini que llegó al área de Independiente, la defensa dudó y Gómez, sin obstrucción, cabeceó por encima de la cabeza del arquero Assmann para convertir.

Independiente tuvo una chance para el empate, cuando Blanco le bajó una pelota en el área a Montenegro, quien se lo perdió de cabeza solo ante el arquero.