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Nueva Chicago, por fin, se bronceó con el sol de la victoria después de nueve fechas al vencer como local por 3-1 a la sorpresa del Apertura, Arsenal, bajo la persistente lluvia que acompañó la jornada. La segunda victoria del equipo de Mataderos, comprometido seriamente por el descenso, se levantó con goles de sus delanteros: Diego Ceballos y Ariel Carreño, en el primer tiempo, y el volante Julio Serrano en el segundo. Así, Chicago (10 puntos) logró el primer triunfo de la gestión técnica de Néstor Gorosito, que había comenzado con dos derrotas: ante Huracán y Racing Club en condición de visitante. Para Arsenal, que descontó en el epílogo con un tanto de Mauricio Piersimone, la derrota no empaña su buena campaña en el Apertura, que registra 18 puntos, producto de 5 victorias, 3 empates y 4 frustraciones.
El partido tuvo trece minutos de descuento por una interrupción motivada por un golpe en el cráneo del volante de Arsenal Martín Andrizzi, que le provocó la pérdida momentánea del conocimiento. El resultado fue exagerado en las cifras, pero legítimo en su naturaleza, ya que al local le alcanzó con ser eficaz para justificarlo. Arsenal fue superior en los primeros quince minutos, pero no supo establecer la diferencia; mientras que Chicago, una vez que niveló el desarrollo, apostó a las réplicas en una cancha rápida y golpeó dos veces en la parte final de la etapa inicial con un cabezazo de Ceballos y un disparo de Carreño, tras asistencia de su compañero de ataque.
El conjunto de Jorge Burruchaga continuó su búsqueda en el complemento sin eficacia ofensiva, el arquero paraguayo César Velázquez respondió sin errores en cada intervención y su equipo liquidó el encuentro en otro contragolpe que decoró Serrano, a los 32 minutos del complemento.
Sobre el final, el descuento de Piersimone sólo quedó para la estadística y significó un premio para el hombre que más luchó en la visita.