Era una prueba determinante para River. Visitar a un equipo de buen presente y ganarle para consolidarse definitivamente como uno de los animadores del Apertura y olvidar, al menos por unas fechas, la tabla de los descensos. Esas eran las metas. Sin embargo, el elenco de Angel Cappa no jugó bien, desperdició varias ocasiones de gol y cayó merecidamente. Con la derrota, River retornó a puestos de Promoción. Así, las efímeras ilusiones se derrumbaron en la primaveral tarde del Parque Independencia.

En los primeros minutos del encuentro, River trató de erigirse como dominador. Rotación de la pelota por todo el frente de ataque con Ortega (ovacionado por la hinchada de Newell’s, que recuerda con afecto su paso por el club) como el eje de la creación. Pero las buenas intenciones languidecían a la hora de ingresar al área del equipo local. En cambio, Newell’s enfrentaba su tercer encuentro en siete días y prefirió arrancar el partido con mucha calma. Se tomó su tiempo para leerlo y apenas lo asimiló, se llenó la boca de gol. El endiablado Sperdutti la guapeó por la izquierda y tiró un centro que Borghello aprovechó entre los dos marcadores centrales millonarios. Carrizo hizo el esfuerzo, se estiró, pero no pudo despejar.

Tres minutos después de la apertura del tanteador, River pudo empatarlo con un remate de Funes Mori desde la puerta del área chica, pero Peratta tapó de manera espectacular con su mano izquierda.

Luego de esa jugada, se durmió River. Newell’s lo aprovechó y se agrandó. Mateo y Bernardi quitaban y distribuían, Formica comandaba las acciones ofensivas, y Sperdutti y Borghello complicaban en todas las aproximaciones. El externo, con su velocidad, y el centro, pivoteando y sosteniendo la marca de los defensores.

Los ataques de River eran tibios e inexpresivos. Llevaba peligro al arco de Peratta, pero a través de jugadas aisladas, sin un patrón de juego que defina un estilo, ese que no consigue desde el inicio del torneo, pero que los buenos resultados ocultaron. De esa manera, y tras un choque de dos defensores locales, Ballón, solo frente al arquero, remató arriba del horizontal.

Cappa tomó nota y, en los primeros minutos del segundo tiempo, mandó a la cancha a Pavone. El delantero no pudo convertir, pero tuvo su mejor desempeño desde la vuelta a la Argentina. Peratta, en dos oportunidades, fue quien se encargó de negarle el festejo. En una de ellas, el rebote le quedó a Ferrero que con el arquero en el piso la tiró por sobre el travesaño. Sin jugar un buen partido, River contó con chances clarísimas para convertir. No obstante, en el juego fue superado por el equipo local. Porque el equipo de Sensini fue inteligente. Conoce sus limitaciones y las explota al máximo. A sus falencias las contrarresta con em puje y coraje.

Recién en los últimos veinte minutos, Newell’s exhibió cansancio. En ese tramo, River ganó protagonismo. Con desesperación y acciones individuales, estuvo cerca de llegar al empate. Su rival también tuvo sus chances para estirar la ventaja. Sperdutti, la figura del partido junto a Peratta, se cargó la ofensiva y complicó a los defensores del equipo de Cappa. Carrizo debió esforzarse más de una vez para negarle el gol.

Semana a semana. Así será el paso de River para esta temporada. La fecha pasada, ante Arsenal, el equipo dio un paso adelante y redondeó un buen partido. Ayer jugó mal y perdió con justicia. Y encima volvió a la zona de Promoción.

Estadio: Newell’s.

Arbitro: Néstor Pittana.

Gol: 10m, Borghello (N).

Cambios: 56m, Pavone (6) por Lamela (R); 66m, Salvatierra por Borghello (N); 67m, Buonanotte por Pereyra (R); 73m, Vangioni por Estigarribia (N); 82m, Rojas por Ballón (R); 87m, Dolci por Sperdutti (N).