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Cuando un equipo está en zona de descenso directo, la Promoción se presenta como una bendición. Así lo entendieron los jugadores de Huracán, los hinchas locales que se colaron entre los periodistas y hasta la barra del Globo que copó la esquina de Lavardén y avenida Caseros para seguir de cerca el desarrollo del partido, que fue emotivo y vibrante de principio a fin. Es que la victoria frente a Tigre por 3-2 sacó al equipo de Pompei de la oscuridad y lo llenó de brillo, alegría y festejos.

No había hinchas en el Ducó, pero tampoco silencio. A los gritos propios del partido se les fueron sumando los de algunos “periodistas” partidarios, quienes no se privaron absolutamente de nada. Había unos 100 policías en el operativo de seguridad, y hasta sobrevoló el estadio un helicóptero.

Ya desde las mangas, que en el contexto se volvían absurdas, se escuchaban los gritos de los jugadores. “Ojo con las pelotas paradas”, fue el final de la arenga de los jugadores locales. Dicho y hecho: las pelotas paradas complicaron a Huracán hasta el último minuto del tiempo adicionado.

Tigre comenzó mejor, pero no demostraba tener ideas claras y se limitaba a enviarle centros desde la izquierda para Stracqualursi. Huracán no encontraba el camino, pero se fue levantando primero con el temperamento que Cura intentaba contagiar desde el fondo y luego con la voluntad que Machín impregnaba en la zona media. Y fue precisamente el rubio pelilargo el que, en lo que era el mejor momento del Globo en el partido, consiguió abrir la cuenta, en su segundo intento para culminar una jugada de pelota parada, a los 37. Un minuto más tarde, de penal, Cámpora amplió la ventaja, rematando a una punta por debajo del arquero Islas, después de que éste le tapara el remate que fue al medio.

Era el partido soñado para Huracán, que no había hecho dos goles en sus últimos siete partidos. Pero se despertó de golpe cuando, en jugada de pelota parada, tal como lo habían presagiado dentro de la manga, Stracqualursi bajó la pelota y Echeverría, entrando por el segundo palo, consiguió el descuento cuando el partido se iba al descanso.

En el arranque del complemento, Cámpora –el goleador del campeonato– de cabeza puso las cosas 3-1. La tranquilidad del equipo de Pompei se rompió cuando, a los 63, en otra jugada de pelota parada, Teté González volvió a descontar. Entonces el nerviosismo se generalizó y el partido comenzó a jugarse al límite. Una falta evitable del juvenil Núñez, lanzado al ataque, le provocó una fractura de peroné al arquero Islas, que terminó de calentar el partido. Hubo algunas escaramuzas, nada importante. Y varios hinchas cortaron clavos durante los últimos siete minutos adicionales.

Estadio: Huracán.

Arbitro: Diego Abal.

Goles: 36m, Machín (H); 39m y 49m, Cámpora (H); 43m, Echeverría (T); 63m, E. González (T).

Cambios: 53m, M. Gómez por Botta (T); 61m, G. Díaz por Galmarini (T); 64m, M. Quiroga por Nieto (H); 72m, Ardente por Islas (T); 83m, A. Peña por Brítez Ojeda (H); 90m, Filippetto por Cámpora (H).

Incidencia: 39m, Islas (T) le contuvo un penal a Cámpora.