Desde Córdoba

El rival que tendrá Argentina esta noche asoma como una de las revelaciones de la Copa América. Conducidos por el argentino Ricardo La Volpe, quien llegó al cargo el año pasado, los centroamericanos –con mayoría de jugadores juveniles y sólo cinco profesionales– se caracterizan por poseer orden y disciplina táctica, una impronta característica del entrenador, que la aplicó en sus pasos por Boca y Vélez. Costa Rica no se destaca por su lucimiento en el juego, pero tiene algunos futbolistas que le aportan la cuota de audacia que no le da el técnico. La mayor tranquilidad que tendrá es que los tres puntos que sumó hasta aquí, a partir de la victoria ante Bolivia el jueves pasado, le permiten especular que con el empate estaría muy cerca de pasar a los cuartos de final.

El futbolista que causó mayor sensación es el delantero Joel Campbell. El joven, de apenas 19 años, es veloz y tiene mucha explosividad en los últimos metros de la cancha. El fue precisamente el que convirtió el segundo gol ante los bolivianos. Campbell se desempeña en el Saprissa de su país, pero ya está en la mira de clubes italianos. Su acompañante en el ataque es Josué Martínez, y es el complemento ideal, porque también juega en el mismo club, y así el entendimiento entre ellos es permanente.

Entre los volantes se destaca Diego Madrigal, quien suma más experiencia debido a que juega en Cerro Porteño de Paraguay, y tiene mayor roce con el fútbol de Sudamérica. Madrigal puede moverse unos metros más atrás o también suele ser el acompañante de un delantero. El es uno de los que tienen más dominio de pelota, y los intentos ofensivos generalmente pasan por sus pies. El que también tiene buen manejo es Allen Guevara, quien alterna entre los titulares y suplentes. Cuando los dos coinciden en la cancha, Costa Rica tiene el mayor caudal futbolístico.

El resto de la línea media la integran Pedro Leal, un defensor que a La Volpe le gusta ubicarlo en la mitad de la cancha, David Guzmán y Heiner Mora. Entre los tres se encargan de cortar los circuitos de los rivales, y cuando están en poder de la pelota tienen pocos recursos para intentar acciones de desequilibrio.

Para jugar ante Argentina podría producirse el regreso de Luis Valle, quien había sido expulsado ante Colombia y cumplió la sanción ante los bolivianos. Si La Volpe determina que regrese al equipo, uno de aquellos tres le dejará el lugar. Valle es mediocampista central y cuando cambia de frente en algunas jugadas lo hace con criterio.

En la última línea se encuentran Acosta, Francisco Calvo, Duarte y Salvatierra, pero según la idea de La Volpe muchas veces uno de los laterales se suelta hacia la mitad de la cancha, y de esa manera quedan con tres hombres atrás. Pero en el momento de esperar al rival, se vuelve a sumar y le agregan un volante más para pararse con cinco hombres.