FúTBOL › SEMI EMPERADOR DEL RACING DE SANTANDER
Los sueños sin techo del ucraniano Dmitri Piterman
El excéntrico empresario yanqui-ucraniano no sólo tomó el control accionario del club cántabro de Primera División sino que quiere ser –de cualquier modo– su entrenador. Ayer entró al campo como fotógrafo...
Por Ariel Greco
El diálogo lo reproduce un cronista del diario AS: “Lléveme a La Albericia, la ciudad deportiva del Racing”. “Ah, va usted al circo”, responde el taxista. De esa manera, Santander vive la revolución que se está produciendo en el club de la ciudad a partir de la llegada a la presidencia del millonario ucraniano nacionalizado estadounidense Dmitri Piterman. Es que el excéntrico empresario se hizo cargo del club, pero de inmediato dejó en claro que su intención era manejar al equipo en la Liga. Esta situación motivó la preocupación de la Real Federación (RFEF), que no quiere que Piterman utilice una estrategia para burlar el reglamento que impide que una persona sin licencia de entrenador dirija a un equipo de Primera División.
La semana pasada, Piterman, un empresario hotelero e inmobiliario de la Costa Brava de 39 años, compró el 24,6 por ciento de las acciones del Racing de Santander en 1,8 millón de euros. El porcentaje no es casual. Una compra mayor al 25 por ciento hubiera exigido una investigación de la Comunidad de Cantabria que demandaba tres meses, un tiempo que Piterman y la delicada economía del Racing no podían esperar. Además, ese número le alcanzó para ser el inversionista con más acciones, con lo que se convirtió en el nuevo presidente y se autoproclamó como el “salvador” del club. En su primera declaración pública aseguró que iba a tener injerencia en todos los aspectos de la institución, desde los económicos hasta la formación del equipo. Ante semejante intromisión, Manuel Preciado, histórico técnico y ex jugador del club, no tuvo más remedio que presentar su renuncia, al igual que su ayudante, Raúl Ruiz; el preparador físico, Luis Felipe Lucio; y el director deportivo, Quique Setién. El empresario ucraniano ni se inmutó. No sólo les aceptó la dimisión sino que los indemnizó de forma “satisfactoria para todas las partes”, según aclaró.
Tan poco problema se hizo por el planteo ético de Preciado que, antes de que se fuera, ya le había conseguido reemplazante. El elegido fue Jesús Gómez Chuchi Cos, que viene de ser su ayudante en el Palamós, de la Segunda B, equipo que también es propiedad de Piterman y en el que el ucraniano ya implementó la doble función de técnico-presidente. El mayor mérito de Chuchi Cos para acceder al cargo es tener la licencia de entrenador, un elemento indispensable para dirigir a un equipo de Primera División y que Piterman carece. De esa manera, con Chuchi Cos como cara visible, el flamante presidente ya no tenía inconvenientes para cumplir su sueño.
Sin embargo, la irregular situación alteró los diferentes estamentos del fútbol español. La Asociación de Entrenadores emitió un comunicado en el que marca su preocupación: “La titulación es personal e intransferible, por lo que ningún entrenador puede ceder a un tercero su acreditación de tal, ni expresa ni tácitamente. Figurar como entrenador de un club, siendo en realidad otra persona la que ejerce en forma efectiva esa función, representa un acto contrario a la ética profesional y fraudulento desde el punto de vista legal”. También tuvo que tomar intervención la Real Federación, que inició una investigación y le envió un escrito al Racing para que explique los últimos cambios sucedidos en la administración del club.
Lo más curioso del caso es que Piterman pretende violar todos los reglamentos a la vista del mundo entero. Para poder sentarse en el banco de suplentes los días de partido, el presidente solicitó ante la RFEF una licencia para ejercer funciones como utilero. La respuesta de la entidad fue negativa: “En el legítimo ejercicio de velar por el buen orden general del fútbol, se declara manifiestamente improcedente, y por lo tanto se rechaza la pretendida petición”, señala parte del comunicado que emitió el organismo. Dmitri no se alteró demasiado. “Puedo comprarme un altavoz y sentarme en primera fila”, comentó. Claro que para su debut de ayer ante Osasuna, este ex saltador de triples tenía reservada una sorpresa. Con un chaleco fluorescente con el número 191, el presidente se dio el gusto demirar el partido desde la cancha acreditado como fotógrafo de la web oficial de su club. Sin embargo, dos detalles se le pasaron por alto: no llevó ninguna cámara –sólo un teléfono celular para comunicarse con sus colaboradores–, y su equipo perdió 3-1. “Necesito tiempo para que mi sistema funcione”, señaló tras el encuentro.
Con semejante personaje, los atípicos métodos de entrenamiento ni siquiera llaman la atención. Luego de llegar a La Albericia en su espectacular Corvette, el atleta-empresario-presidente-técnico-fotógrafo se calza sus lentes de sol y sale al terreno a dirigir al equipo. Allí, con su infaltable celular a mano, Piterman ensaya su sistema de juego preferido: un superofensivo 4-2-4, que ya le dio excelentes resultados en el Palamós, con el que consiguió ascender de la Tercera a la Segunda B. “Piterman ha arriesgado muchos millones y el equipo también debe arriesgar sobre el campo”, remarcó su ayudante Chuchi Cos para justificar la audacia de su patrón. Tanta es la obsesión por el fútbol de ataque que en una ocasión, ante la derrota parcial de su equipo, propuso cambiar al arquero por un jugador de campo. Finalmente, por consejo de Chuchi Cos, desistió de su idea.
El inconveniente está planteado y las diferentes opiniones ocupan espacios en todos los medios de España. “Los presidentes de España son impresentables. Compararme con Gil y Gil es como comparar a Gandhi con Hitler”, señaló Piterman. Bodipo, uno de los delanteros del Racing, dejó en claro la visión del plantel: “Ahora somos más famosos que el Real Madrid”. Hasta Patrick Kluivert se atrevió a ironizar sobre la situación. “Si Gaspart se atreve”, respondió cuando lo consultaron sobre si en el Barcelona se podría dar una circunstancia similar. Como si el Barcelona ya no tuviera suficientes problemas con Van Gaal en el banco...