TENIS › AGASSI SE LLEVO COMODO LA FINAL DE AUSTRALIA
Fue un afano, Kid
El pibe de 32 años superó al alemán Rainer Schüttler en rápidos sets corridos: 6-2, 6-2 y 6-1. Fue su octavo Grand Slam.
No hubo partido. El interminable Kid de Las Vegas, Andre Agassi, principal favorito, barrió como era previsible al alemán Rainer Schüttler, 13º cabeza de serie, y se adjudicó en Melbourne, por cuarta vez, el Abierto de Australia por 6-2, 6-2, 6-1, en 1 hora y 16 minutos, este domingo en Melbourne. Ya vencedor en 1995, 2000 y 2001, Agassi nunca había triunfado de una manera tan clara. Hay que remontarse a 1923 y 1926 para encontrar un vencedor que necesitara tan pocos juegos (23) en una final australiana, en una época en que, además, la competencia no era tan feroz como ahora. Incluso el francés Arnaud Clément, un poco extrañado de encontrarse allí en la edición 2001, ganó tres juegos más que Schüttler el domingo (8 contra 5). Un año antes, el ruso Kafelnilkov le sacó un set y 15 games al insaciable Agassi. Y, en 1995, en el duelo contra Sampras, éste consiguió un set y 17 juegos.
Ya lo había adelantado el simpático alemán: “Sólo si a Agassi le sienta mal la comida la víspera, tengo alguna oportunidad”, supo declarar tras eliminar en semifinales al joven estadounidense Andy Roddick. A pesar de la indiferencia que Schüttler demuestra en situaciones como ésta, tampoco se hacía demasiadas ilusiones. Un poco impresionado por la solemnidad del momento, el jugador 36to. del ranking empezó perdiendo con dos juegos en blanco. Se intuía el desastre total cuando obtuvo su primer punto y rompió el servicio de Agassi, única vez en todo el partido.
Después, durante unos games, el intercambio entre los dos tenistas fue más equilibrado pero, al final del segundo set, se vio cómo Schüttler se iba definitivamente del partido. Tras conservar su saque al principio de tercer set, el alemán volvió a ceder tres juegos sin hacer puntos, acompañándose de gestos de rabia. A partir de este momento, nada detuvo la superioridad cada vez más aplastante de Agassi.
Fue la octava final ganada por el estadounidense, de las 14 que ha disputado en un Grand Slam. Ahora, a los 32 años, puede alardear de ser el único extranjero que ha triunfado en cuatro ocasiones en Australia.