Lunes, 29 de octubre de 2012 | Hoy
FúTBOL › EL URUGUAYO TERMINó SIENDO EL VALOR MáS DESTACADO DEL EQUIPO LOCAL
Por Adrián De Benedictis
Dolor. Esa es la aflicción que envuelve a River por estas horas, luego del empate de ayer ante su máximo rival. La sensación de saber que estuvo tan cerca de vencer a Boca luego de dos años y terminar con el grito atragantado al desaprovechar una ventaja de dos goles, se acerca más a la derrota que al conformismo. Y encima perdió a dos hombres (ver aparte) para el futuro. Por ello el saldo no es positivo para el equipo, que quedó a diez puntos del líder Newell’s. La única luz la encendió Rodrigo Mora, que se terminó convirtiendo en el más destacado de todos.
El delantero comenzó el juego exigiendo a los centrales rivales, con corridas por los dos costados. Y en el segundo tiempo, cuando comenzaba a sentir el desgaste físico, marcó un gol en gran definición.
Ponzio y Cirigliano acompañaron bien al uruguayo. El primero convirtió el primer gol de tiro libre, similar al que le hizo a Godoy Cruz, y distribuyó bien la pelota con los cambios de frente. En la segunda parte perdió la zona con Somoza y no se lanzó tanto al ataque. Cirigliano fue importante cuando tuvo que cortar los circuitos del adversario y cubrió la espalda de Ponzio cuando éste se trasladaba hacia adelante.
Los marcadores centrales también cumplieron. Pezzella y Bottinelli se complementaron muy bien. El juvenil exhibió seguridad en el juego aéreo y se las ingenió para controlar a Silva. Precisamente, cuando perdió una pelota ante el delantero, casi termina en gol de Boca. El ex San Lorenzo se recuperó del error que le costó el partido ante Quilmes, se mostró más concentrado y no cometió fallas. Cuando él salió unos minutos del campo por un golpe, llegó el penal de González Pírez sobre Acosta.
Sánchez comenzó con dudas, pero se fue afirmando. Primero no subía mucho por su carril y se corría hacia el medio, con lo cual el equipo no podía sorprender por esa franja. Pero cuando decidió abrirse fue clave para el ataque. En el segundo gol, él fue quien habilitó a Mora en el comienzo de la acción. El arquero Barovero fue otro que no ofreció fisuras. Al principio no fue muy exigido, y en los centros cortó con acierto cuando salió. En la segunda mitad reaccionó bien ante una media vuelta de Silva, y en el penal acertó el palo, pero no llegó a rechazar.
González Pírez tuvo que ingresar a los cuatro minutos por la lesión de Ramiro Funes Mori, y se lo vio seguro y sin complicaciones. Estuvo cerca de convertir con un cabezazo, y luego llegó tarde a marcar y le cometió penal a Acosta. Mercado fue uno de los más flojos de la última línea. No se desprendió por su lateral y el equipo lo sintió, aunque estuvo correcto en la marca cuando Viatri o Chávez aparecían..
Uno del que se esperaba mucho era Trezeguet, pero el francés terminó mostrando muy poco. Se lo notó fuera de forma en lo físico y demasiado lento en sus movimientos, como que la rodilla no le respondía. No realizó ningún tiro al arco. El chico Rojas también ingresó rápido por Aguirre y no acompañó con precisión al resto de los volantes. Rogelio Funes Mori entró sobre el final y no pudo generar riesgo.
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