Desde Rosario

Con autoridad y solvencia, Newell’s se mantiene en soledad en la punta de la tabla de posiciones. Aun con evidentes diferencias con respecto al estilo que imprimió Gerardo Martino, el equipo de Alfredo Berti llegó a mitad de torneo mirando a todos desde arriba. Abrió el partido con un gran gol de Maxi Rodríguez y lo liquidó cuando Argentinos se animó a apurarlo. Ante rivales que pretenden cortarle todos los circuitos de juego, el rojinegro no desespera y apela a diversas virtudes para quebrar el resultado. Trepó a las 20 unidades y tiene como único escolta a San Lorenzo, a una unidad. Arsenal es tercero con 17.

Limitado en individualidades y juego, Caruso Lombardi intentó contrarrestar la potencia de Newell’s con un libreto poco novedoso. Dos líneas de cuatro y dos delanteros aislados de sus compañeros. El arma ofensiva se reducía al pelotazo largo para la cabeza de Miranda y la posible posterior asistencia de Triverio. Muy poco y pobre. Como es habitual y era de esperar, Newell’s no se impacientó; tampoco se propuso arrollar al visitante. Seguro de sus condiciones, aguardó las mejores ocasiones para avanzar en el campo. Llegando al cuarto de hora, lo perdió Díaz tras una buena escalada de Casco. Y a los 20 minutos marcó el primero. Figueroa asistió a Maxi, que con mucha calidad y precisión la cambió de palo. Con el tanto, el delantero dio una nueva muestra de su excelente momento, convirtiéndose en líder indiscutido del equipo.

Parecía que el partido se cerraba ahí mismo. Newell’s obligaba a Argentinos a buscar la pelota, una de las situaciones más incómodas para un equipo de Caruso Lombardi. No obstante, el local incurrió en exceso de confianza y una desatención de López y Díaz, ambos de flojo de nivel, pudo costarle muy caro si no fuera porque Guzmán le tapó un mano a mano a Triverio. Al igual que durante la era Martino, Newell’s aparenta sopesar los partidos, al menos en algunos tramos, para así agrandar a rivales claramente inferiores. Pero cuando apretaba al acelerador, desnudaba a Argentinos. Maxi tuvo la chance de marcar un doblete, pero Migliore le contuvo un penal, mal sancionado por Trucco.

Las limitaciones de la visita calmaron a Newell’s, que priorizó cuidar la pelota en el segundo tiempo. Pero con el correr de los minutos se tornó errático e impreciso, sobre todo en la figura de Bernardi, que tuvo como ladero a Mateo, quien sí resultó impasable en la contención. A la pérdida de posesión, Argentinos le respondió con acciones de ataque individuales. Iñíguez reventó el travesaño y alertó a todo el estadio.

Pero, apenas un minuto después, el equipo de Berti resolvió el partido. Casco llegó hasta el fondo, tiró el pase atrás y Pablo Pérez anotó con la complicidad de Migliore. Con suficiencia y una cuota de fortuna en la jugada, Newell’s cerró un partido que comenzaba a complicarse. Acaso en uno de los mejores rendimientos de los últimos partidos, ganó en volumen y solvencia. Demostró a grandes rasgos que tiene material como para vulnerar a todo rival que se le ponga enfrente y que sus pilares de juego aún siguen intactos, a pesar de que no se observen con tanta claridad. La punta sigue siendo suya y sostiene una marcada superioridad en el torneo doméstico.

Estadio: Newell’s.

Arbitro: Silvio Trucco

Goles: 20m, M. Rodríguez (N); 70m, Pérez (N).

Cambios: 32m, Iñíguez por Barrera (A); 46m, Villalva por Freire (A); 63m, Mirabaje por Triverio (A); 80M, Tonso por Figueroa (N).

Incidencia: 37m, Migliore le contuvo un penal a M. Rodríguez.