No se necesita ser seis veces campeón de Turismo Carretera para cometer un error tan insólito como el que cometió Guillermo Ortelli en la última vuelta de la carrera, para privar del triunfo a Matías Rossi. “Corrió toda la carrera defendiéndose”, argumentó, como si eso justificara lo sucedido.

No se necesitaba esconder una valiosa victoria detrás de una actitud arrogante, como hizo el vencedor, Diego Aventín. “Agradezco a mi padre (Oscar Aventín), que hoy es el último día como presidente. Es el mejor presidente de la historia de la ACTC y al que no le guste, como dijo (Diego) Maradona, que la chupe.”

No se comprenden las actitudes de ambos. Con casi 20 años de actividad en la categoría, Ortelli conoce a la perfección los límites de la conducción segura, y por eso llama tanto la atención su comportamiento, envuelto en una pelea en la cual era el único que no peleaba por el título. Rossi lo acusó más tarde de estar jugando para Aventín en la definición del certamen.

Aventín quedó, con el triunfo que heredó, muy cerca de conquistar el primer título de su ya larga campaña y, en lugar de destacar esas virtudes, prefirió encerrarse en una actitud rencorosa, de una grosería inexplicable. “Me saqué las ganas de decirlo por televisión; uno viene acumulando cosas que se guarda, por eso está bueno decirlo y que se sepa”, se defendió más tarde.

Con el mejor auto del momento en el TC, no pudo doblegar a Rossi cuando lo tuvo a mano, en los primeros ocho giros de la carrera; luego, cuando Ortelli lo superó, se contentó con seguirlos. “Dos veces me levanta (Rossi), me hace pegarle de atrás y se tira por afuera Guillermo (Ortelli). Cuando se acerca él (Ortelli) le hace lo mismo, y Guillermo le pega. Es pura y exclusiva culpa de Rossi lo que pasó.” Tal la visión del vencedor, que a partir de mañana pasará a desempeñar el cargo de vicepresidente de la ACTC, cuando Hugo Mazzacane suceda a Oscar Aventín al frente de la entidad.

Ortelli no admitió su responsabilidad, pese a que terminó siendo excluido de la carrera, y así explicó el incidente: “Frena mucho, se pasa un cachito, y en la curva rápida a la izquierda, para que yo no le entre por dentro y haga la tijera, no acelera; se manda y se queda ahí sin acelerar, empieza a hacer el trompo de mitad para adelante. Lo rozo, obviamente lo rozo porque me queda el auto adelante sin velocidad, vengo a 20 centímetros”. Luego lo criticó: “Entiendo que está corriendo la Copa de Oro, pero eso no le da méritos especiales. Corrió toda la carrera defendiéndose y en alguna te va a ir mal”.

La visión de Rossi fue, esencialmente, distinta: “Me pegó de atrás, primero en la horquilla, me desestabiliza, me hace ir fuera del piano, y después me pega de atrás de vuelta en la curva rápida a la izquierda y me saca afuera de la pista. No lo esperaba, me duele mucho y quien lo hizo, Ortelli, un referente indiscutido, tiene seis campeonatos en el TC, no está peleando por nada hoy, no sé dónde quiso ir. Tuvo toda la carrera para pasarme, no me pudo pasar hasta que me chocó”, dijo, antes de retirarse del circuito. Luego lo acusó en Twitter: “Bien, Guille, estás haciendo muy bien las cosas para la ACTC; en Paraná lo dejaste pasar a Dieguito y ahora me chocaste y ganó él”.

La Carrera

TC. 12ª fecha,

San Luis.

25 vueltas, 112,5 km.

Promedio del ganador: 163,280 km/h.

Record de vuelta: Angelini (Dodge) en la 2ª, 1m30s721, a 178,569 km/h

Ganadores de series: López (Dodge); Angelini (Dodge); Rossi (Chevrolet).

Copa de Oro: Aventín, 67,50 puntos; Werner, 43; Martínez, 40,50; Castellano, 38; Di Palma, 30; Rossi, 29,

Próxima carrera: 13 de octubre en Comodoro Rivadavia.