Hay una nueva atracción en el fútbol argentino: ganarle al campeón de América. El plantel de San Lorenzo no acusó recibo del aviso de Edgardo Bauza de que la fiesta por ganar la Copa Libertadores ya había acabado, y tuvo ayer otro partido de resaca de Copa contra Banfield, tras haber perdido con Racing en Avellaneda en su primer partido en el torneo. Comandado por el ecuatoriano Juan Cazares, el equipo de Matías Almeyda superó ampliamente al equipo de Boedo y ganó su primer partido en el torneo por 2-0, un resultado que terminó siendo indulgente para con los campeones del continente.

No anduvo bien la dupla de Néstor Ortigoza y el capitán de San Lorenzo, Juan Mercier, en la mitad de la cancha, que tuvo como sus dueños a Walter Erviti, Nicolás Domingo y Juan Cazares, la figura excluyente del encuentro. Tampoco tuvo un buen partido la pareja de centrales del equipo de Boedo, que se repartió responsabilidades en el primer gol de Banfield, en el que el paraguayo Santiago Salcedo le ganó la espalda a Walter Kannemann tras un pelotazo largo del arquero Gaspar Servio y fue más rápido que el cierre de Mauro Cetto para definir por arriba del arquero Sebastián Torrico, acaso el único que tuvo un partido digno de los aplausos que entregó el público local sobre el final del encuentro.

La jugada de arco a arco que marcó la primera diferencia fue fuera de contexto, pero la ventaja era ampliamente merecida. Es que la defensa de Banfield se empecinó durante todo el primer tiempo en jugar siempre y sin excepción al ras del piso, lo que le otorgó a San Lorenzo las pocas chances de gol que tuvo, cuando provocó el error en la salida rival. En el segundo tiempo, Servio sacó largo en vez de arriesgar por abajo y sorprendió al fondo de San Lorenzo, que sufría cada avance de Cazares y respiraba con las tapadas de Torrico.

Héctor Villalba lideró por derecha la reacción de San Lorenzo, que estuvo muy desordenado tácticamente y tuvo rendimientos llamativamente bajos como los de Pablo Barrientos y del propio Mercier, que no aprovechó los permisos del árbitro Darío Herrera y terminó forzando su expulsión cuando San Lorenzo intentaba empatar el partido. Amén de su mal partido, los dirigidos por Bauza tuvieron sus chances para empatar con un mano a mano que Servio le tapó con el pecho a Mauro Matos y a través de una jugada que el uruguayo Martín Cauteruccio no pudo convertir en dos tiempos en el área chica, con un Servio totalmente despatarrado en el piso.

El partido no terminó en goleada únicamente por la inexperiencia de los juveniles de Banfield, Enzo Trinidad y Emiliano Terzaghi, que con su velocidad explotaron los amplios espacios en el fondo de San Lorenzo, pero no manejaron bien los claros contragolpes que tuvo Banfield. Finalmente, y tras media docena de intentos, Cazares, el enganche ecuatoriano de Banfield recientemente citado para la selección mayor de su país, cerró el partido con un tremendo golazo desde afuera del área y eyectó de sus asientos a los hinchas de San Lorenzo que se habían acercado a saludar a los campeones de América, que tras la segunda derrota consecutiva –cinco si se suman las del torneo anterior– empiezan a pedir que, ahora sí, la fiesta haya terminado.

Informe: Santiago Uberti.

Estadio: San Lorenzo.

Arbitro: Darío Herrera.

Goles: 49m Salcedo (B); 90 Cazares (B).

Cambios: 55m Cauteruccio por Blandi (SL); 55m Verón por Barrientos (SL); 64m Terzaghi por Chetti (B); 70m Cavallaro por Villalba (SL); 77m Trinidad por Noir (B); 82m Yeri por Erviti (B).

Incidencia: 84m expulsado Mercier (SL).