En su vuelta a un partido de Primera, tras su errónea labor en el Superclásico River-Boca el mes pasado, el árbitro Mauro Vigliano decidió rápido la suspensión de Arsenal-Independiente a raíz del estado del campo por la constante lluvia. Después de recorrer en dos oportunidades el escenario del partido, el juez decidió que no se juegue el encuentro, que fue reprogramado para el miércoles 12.

“El partido se suspendió, la cancha está muy anegada, principalmente en las dos franjas laterales y en el área hay mucha agua. Faltan sólo 20 minutos y no para de llover”, explicó Vigliano tras tomar su determinación.

El destino quiso que volviera a llover en la vuelta de Vigliano a un partido de Primera tras su errática tarea en el Superclásico del pasado 5 de octubre, cuando bajo la lluvia marcó un penal inexistente a Fernando Gago, a quien expulsó injustamente. Esta vez, Vigliano hizo acopio de los consejos, no arriesgó como en aquella vez y dejó que la AFA defina cuándo se jugará.

Tras su opaco debut en un Superclásico, Vigliano fue parado por el Colegio de Arbitros y volvió en un partido por el Nacional B, Crucero del Norte–Unión; con Arsenal-Independiente volvía a dirigir en la A.

No hubo reproche sino aval de las partes, entre ellas el entrenador de Independiente, equipo que se juega sus chances por el título. “Hizo lo correcto el árbitro, no se podía jugar”, resaltó Jorge Almirón, al asegurar que “perjudicaba a los dos equipos”.

El presidente de Arsenal, Julio Ricardo Grondona, avisó que esta semana no se jugaba para no dañar la cancha. El vice de Independiente, Noray Nakis, de histórica relación con los Grondona, dijo entender a sus pares de Arsenal. “No podemos ser egoístas ante la situación en que está la cancha”, dijo Nakis. El entrenador del equipo de Sarandí, Martín Palermo, se había mostrado también contrario a jugar el partido esta semana, teniendo en cuenta que su equipo debe jugar el viernes por la 15ª fecha contra Lanús.