libero

Lunes, 15 de junio de 2015

FúTBOL › LA JUSTICIA ESTADOUNIDENSE ESTá INTERESADA EN LO QUE PUEDA APORTAR SOBRE SUS VíNCULOS INTERNACIONALES

Burzaco preso es más temido que prófugo

La posibilidad de que el empresario acusado de pagar sobornos declare todo lo que sabe sobre el escándalo de la FIFA inquieta a quienes tuvieron estrecho trato con él en estamentos internacionales.

 Por Gustavo Veiga

Alejandro Burzaco es una presencia más perturbadora ahora –mientras pasa sus primeros días de detención en un apart hotel de Bolzano, con vista a los Alpes italianos– que antes, cuando se mantenía prófugo. La posibilidad de que el empresario acusado de pagar sobornos declare todo lo que sabe sobre el escándalo de la FIFA debe inquietar demasiado a políticos, empresarios de medios y dirigentes de fútbol que mantuvieron estrechas relaciones comerciales con él desde que controlaba Torneos y Competencias. En manos del FBI y de la Justicia de Estados Unidos, enfrenta cargos por conspiración para el crimen organizado, realizar fraude electrónico y lavar dinero. Todos juntos podrían significarle una condena de hasta treinta años de prisión. Al personaje que apareció durante un par de semanas en la página de Interpol no le queda otra alternativa que dar información a cambio de una disminución de la pena que lo llevaría a la cárcel. El proceso de extradición será largo. Esta historia recién comienza.

Con las denuncias de las coimas pagadas por 150 millones de dólares en primera plana, hay algo que Burzaco no debería temer. A él, al menos, el FBI no le pedirá que se infiltre como un topo en los entresijos de la FIFA. No hará falta que haga lo mismo que Chuck Blazer porque el caso de los sobornos ya lleva tres semanas de repercusión mundial.

No tendrá que usar un llavero con micrófono igual que el regordete dirigente del soccer de Estados Unidos que así dejó en offside a sus pares de la federación internacional. Ni asistir a una reunión en Queens, Nueva York, para grabar un diálogo con el abogado Aaron Davidson, como se le pidió al empresario brasileño José Hawilla, dueño del grupo Traffic, para bajar su posible condena. Así terminó incriminado el primero. Era el presidente de la Liga de Fútbol de EE.UU. No sabía que lo estaban monitoreando. Hoy está suspendido en su cargo de la NASL (por sus siglas en inglés) y en libertad bajo fianza.

“¿Es ilegal? Claro que es ilegal”, reconoció Davidson cuando le preguntó Hawilla sobre los sobornos, y ya transformado en un informante del FBI. El delatado tenía hasta ese momento una carrera meteórica. Según un artículo de Michelle Kaufman, para el Miami Herald, “Davidson usó su inteligencia y su ascendencia multicultural para ascender de voluntario traductor de 22 años en la Copa Mundial a ejecutivo del golf en Latinoamérica y presidente de la influyente empresa de marketing de fútbol Traffic USA, de ahí a presidente de los Strikers de Fort Lauderdale, y luego a presidente de la Junta de Gobierno de la Liga de Fútbol de América Del Norte (North American Soccer League).”

A Burzaco, como a su colega Hawilla en otra instancia del largo proceso, le tocará declarar ante funcionarios judiciales, aportar pruebas y tendrá que defenderse incriminando a terceros todavía no involucrados o sobre los que hay sospechas de corrupción no documentadas. Deberá convertirse en un informante judicial si aspira a evitar una larga temporada en las prisiones de Estados Unidos.

La cuestión central es cuánto sabe, de quiénes posee información comprometedora y qué extenso cuestionario deberá responderles a los agentes federales de EE.UU. Dicen quienes trabajaron con él, que es un duro, un hombre difícil en el trato.

El empresario de 50 años y que usa gorra con visera intentó convencer al equipo de River para que siguiera jugando la noche del ataque con gas pimienta. Es el mismo que ingresó al césped de la Bombonera y se entremezcló con futbolistas gaseados, un árbitro confundido y hacía preguntas. Ahora deberá responderlas. No está en condiciones ventajosas de elegir más que su propia residencia transitoria con pileta, sauna y gimnasio. Un lujo sibarita para cualquier preso, incluso domiciliario. No es poco.

El contrato millonario que firmó la AFA con el gobierno nacional para el Fútbol para Todos. El otorgamiento de su producción televisiva a Torneos y Competencias. La sociedad que todavía mantiene TyC con el Grupo Clarín desde que los derechos televisivos estaban en manos privadas, al menos en la señal de cable TyC Sports. Todo junto cayó en la misma bolsa de las sospechas mediáticas.

Burzaco parece hoy una presencia incómoda para los medios más oficialistas o más opositores, según quién trate la información sobre sus tribulaciones judiciales. Cuando no se sabía su paradero las especulaciones abundaban. Ahora que su testimonio puede ser más peligroso para el poder político, deportivo y empresarial, disminuyeron bastante las conjeturas sobre a quién perjudicaba más su condición de prófugo. Se pasó a otra etapa. La de encontrar el trapo más sucio y más viejo que salpique a los otros.

Podría afirmarse que el ahora detenido en Bolzano ha tenido una relación transversal con todos los sectores que intervienen en el gran negocio del fútbol: sus millonarios derechos televisivos. Nadie puede decir “no lo conozco, nunca trate con él”. Ni siquiera los tres candidatos a presidente que más se mencionan en las encuestas electorales: Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa. Tampoco el influyente Marcelo Tinelli, con quien compartía partidos de fútbol entre amigos en su chacra de Punta del Este, como demuestra una fotografía publicada por el diario Perfil. Mucho menos el estado mayor de la AFA, antes disciplinado detrás de la figura de Julio Grondona y hoy a la deriva buscando un guía que trate de disimular su ausencia.

El abogado Mariano Mendilaharzu dijo de su cliente Burzaco: “En los comentarios de las páginas webs hablan de que él puede decir cosas, como si fuese un hombre bomba. Pero él no es un hombre bomba”. No vale la pena aclarar porque oscurece.

[email protected]

Compartir: 

Twitter

“Burzaco no es un hombre bomba”, dice su abogado.
Imagen: Alejandro Leiva
 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.