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Gonzalo Higuaín había estado en duda a lo largo de toda la semana previa al clásico español entre Barcelona y Real Madrid, aquel 29 de noviembre. Y finalmente no pudo ingresar ni un minuto para intentar revertir la goleada 5-0 que le propinó el conjunto catalán a su equipo. Una hernia de disco no dejó al delantero disputar ese encuentro. Poco más de un mes después, se confirmó ayer que el ex River estará afuera de las canchas por al menos seis meses, por lo que se perderá el resto de la temporada, y está en duda con miras a la Copa América que se llevará a cabo en julio.

A partir de los problemas físicos, en diciembre, el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, insistió para que el futbolista se operara lo antes posible, pero el cuerpo médico del club analizó la situación y decidió realizar una rehabilitación progresiva, sin necesidad de una intervención quirúrgica. La jugada salió mal. Es que el diagnóstico de la lesión fue una hernia discal extruida, la más severa de todas y, según las estadísticas, apenas un 20 por ciento de los casos responde favorablemente a un tratamiento conservador como el que propusieron los médicos madrileños. Ahora Higuaín, que en un primer momento se había aferrado a la idea de no pasar por el quirófano, no tendrá otra opción, y por eso quedó al margen de las canchas.

De esta forma, el goleador argentino en el último Mundial –con cuatro tantos– comprometió su participación en la Copa América, que comenzará el 1º de julio con el partido inaugural que el seleccionado de Sergio Batista afrontará ante Bolivia, en el estadio Ciudad de La Plata. Antes, Argentina jugará su primer amistoso de 2011 contra Portugal, el próximo 9 de febrero, en Londres, y en marzo emprenderá una doble fecha ante Costa Rica, en San José (sábado 26), y Estados Unidos, en Seattle (martes 29). Así, sin Higuaín disponible, el delantero de Inter de Italia, Diego Milito, elegido como mejor jugador del fútbol de ese país en 2010, será la principal alternativa para el puesto de centrodelantero.

Pero si para Batista se genera un problema, para Mourinho la dificultad se maximiza, pues en Real Madrid era titular indiscutido. Lo demuestran las declaraciones del propio entrenador. “Es una pérdida muy importante. Ahora debemos construir un equipo sin Higuaín. El plantel se tiene que adaptar a las circunstancias para no perder el ritmo en la pelea por el título, aunque esta ausencia es muy difícil de reemplazar”, analizó Mourinho.

El director técnico se mostró molesto con la demora para decidir la intervención quirúrgica del jugador, a quien le recrudeció esa lesión horas antes del choque con Barcelona. “Algún iluminado (en referencia al doctor Enric Cáceres) habló de recuperación sin cirugía. Una mentira repetida se transforma en verdad. Un mes después, los iluminados cambiaron de opinión y ahí está el jugador para ser operado”, protestó.

La realidad le dio la razón a Mourinho, quien no contará con Higuaín para lo que queda de la Liga española. Allí, Real Madrid pelea palmo a palmo el título frente a Barcelona, que justamente tomó el liderazgo del certamen con aquella goleada del 29 de noviembre. En ese clásico no estuvo el ex River y tampoco volverá a vestir la camiseta blanca hasta el final del torneo. Por eso, las dudas crecen sobre los problemas físicos del goleador, y habrá que ver si estará en condiciones de regresar a las canchas en la Copa América, donde la Selección buscará cortar una racha de 18 años sin títulos.