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La única inquietud sensata de un anodino domingo de Turismo Carretera en La Plata demoró menos de un kilómetro en disiparse. Y lo hizo de la manera mejor pensada. Fue cuando Mariano Werner decidió no ofrecerle resistencia a su compañero de equipo Omar Martínez en la largada de la decimocuarta final del año. A la carrera le sobraron 24 vueltas y fracción.

Martínez es más que un compañero de equipo de Werner: es el dueño del equipo para el que ambos corren. Por si no bastaba ese argumento patronal, existieron otros más lógicos: Martínez pelea el título 2011, Werner no; el veterano piloto no había logrado, al momento de largar, la victoria necesaria para acceder al título: si lo sabrá Werner, que en 2010 perdió la corona precisamente por esa razón...

“Mariano está corriendo en mi equipo porque paga y se debe a sus sponsors –había aceptado Martínez cuando se planteaba el escenario, tras la clasificación sabatina–. Yo no le pediría que me dejase ganar. Si él viene ganando, me gustaría que me cediese el puesto, pero no corresponde.” Después de la victoria se molestó cuando se insinuó que Werner lo había dejado vencer.

Sobre el ambiente del TC sobrevuela el fantasma de lo sucedido en Paraná, tres carreras atrás, cuando Mauro Giallombardo dejó ganar a Néstor Girolami y se ligó una suspensión. En esa ocasión, el piloto de Bernal dejó pasar a su compañero de equipo en la última vuelta de la carrera y haciendo señas evidentes. Werner fue mucho más pícaro en La Plata. “Iba a ser difícil pelearle la largada al Gurí porque él no tenía 30 kilos (de lastre) y no quise poner nada en riesgo porque pelea por el título”, argumentó. Ya se sabía: Werner no correrá en 2012 en el equipo de Paraná...

“Con el triunfo se enciende una ilusión en estas últimas dos carreras, en las que vamos a intentar conseguir cosas grandes”, admitió Martínez, que se pone a tiro de ganar una corona que acompañe a la única que obtuvo en 2004. Se lo debe: ayer, con su cuarto triunfo en La Plata, fue la 27ª victoria en TC del entrerriano, uno de los diez pilotos más vencedores en la historia de la categoría; con esa misma cantidad de triunfos, Guillermo Ortelli ya ganó cinco títulos.

“A mí me pone contento que a los 45 años se pueda seguir andando rápido. A nosotros nos alarga la vida activa.” También estaba contento Matías Rossi, porque quedó al frente de la Copa de Oro –pese a haber perdido un lugar en la largada ante Juan Pablo Gianini, que venía de ganar en Río Gallegos–-, aunque el torneo no está cerrado, ni mucho menos. Rossi le lleva tres puntos a José María López, que terminó noveno, delante de Ortelli, seis a Lionel Ugalde (el gran perdedor de la carrera, abandonó al salirse una biela del block) y siete y medio a Martínez. Pero como la última carrera del año, en Buenos Aires, otorgará un 50 por ciento más de puntos, quedan 67,5 en juego: el drama está inconcluso.

Y necesita vigor el TC para un final de torneo que está viviéndose más en la proximidad de la tabla de posiciones que en la pista propiamente dicha. Menos cálculo y más polenta.

La Carrera

TC. 14ª fecha.

La Plata.

25 vueltas, 106,625 km/h.

Pos. Piloto	Auto	Tiempos
1º Martínez	Ford	36m26s411
2º Werner	Ford	a 0s453
3º Gianini	Ford	a 5s360
4º Rossi	Chevrolet	a 6s419
5º Pernía	Chevrolet	a 7s396
6º Juan	Ford	a 7s677

Promedio del ganador: 166,427 km/h.

Record de vuelta: Gianini, en la 2, 1m30s899, a 168,912 km/h.

Ganadores de series: Werner; Martínez; Rossi.

Copa de Oro: Rossi, 45 puntos; López, 42; Ugalde, 39; Martínez, 37,50; Ponce de León, 32; Ortelli, 31.

Próxima competencia: 13 de noviembre en Balcarce.