El defensor de San Lorenzo Jonathan Bottinelli se reincorporó ayer a los entrenamientos luego del incidente del pasado miércoles, cuando fue agredido por barrabravas de la institución de Boedo. Tras el hecho, que produjo la suspensión del encuentro ante All Boys, el jugador había decidido no jugar más en San Lorenzo, y fue licenciado por la dirigencia. Luego de tomarse unos días de descanso en Mar del Plata junto a su familia, Bottinelli se presentó a la práctica, que se llevó a cabo a puertas cerradas en el Nuevo Gasómetro, y se entrenó a la par de sus compañeros, que realizaron trabajos físicos de cara al próximo compromiso, ante Olimpo. Si bien la presencia del defensor en el entrenamiento es una posible señal de acercamiento entre el jugador y el club, todavía no está confirmada su continuidad.