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Desde Bamberg

La contundente victoria argentina 4-1 en Alemania vale más que un pase a cuartos de final de la Copa Davis. Dos meses después de perder la final en España, el equipo al mando del nuevo capitán Martín Jaite se impuso con autoridad, pese a no contar con su mejor jugador, Juan Martín del Potro. El grupo se mostró unido y el sorteo es favorable. Seis razones para que los argentinos sueñen tras perder las cuatro finales que jugaron en la Davis:

1 La conquista del infierno

“Todo salió mejor de lo que pensábamos”, fue el balance de Jaite tras la victoria por 4-1. No era fácil: la Alemania del capitán Patrik Kühnen, tres veces campeón de la Davis como jugador, era el peor rival posible para una primera ronda y como visitante. Pero Juan Mónaco, David Nalbandian y su dobles con Eduardo Schwank sentenciaron en dos días el cruce y enmudecieron el “infierno de Franconia”, como se conoce al estadio Stechert Arena de Bamberg. Argentina se mantiene en el grupo mundial por undécimo año consecutivo.

2 Nalbandian sigue siendo clave

“Sigo estando ahí”, resumió Nalbandian. El cruce en Alemania sanó las heridas pendientes del ex número tres del mundo y le devolvió un protagonismo clave para la victoria. Superada la frustración de la final en España, donde sólo jugó el dobles, el cordobés se siente cómodo con Jaite y lo refleja en la cancha. A sus 30 años fijó la Davis como “prioridad” para esta temporada. Con sus dos victorias en Bamberg suma ya 36 en la Copa desde su debut en 2002. Sobre polvo de ladrillo perdió sólo dos partidos.

3 Un grupo redondo

La ronda entre jugadores y capitán tras la histórica remontada de Nalbandian y Schwank en dobles es el mejor símbolo de un equipo redondo: “Cumplimos un objetivo muy importante que era ganar. Y un segundo objetivo muy importante: formar un grupo realmente muy sólido”, celebró Jaite. Y aún falta su principal arma: Juan Martín del Potro. El número diez del mundo renunció a jugar la primera fase para privilegiar el circuito, pero puede volver. Jaite: “Tiene las puertas abiertas del equipo, forma parte de nuestro grupo”.

4 “¡Somos locales otra vez!”

“¡Y ya lo ve, y ya lo ve, somos locales otra vez!” La hinchada argentina se quedará sin cantar en esta Davis una de sus canciones preferidas cuando es visitante: Argentina será local el resto del torneo. También en la final, si vuelve a alcanzarla por quinta vez en 31 años. Un camino similar al que recorrió España en el año 2000, cuando se sacó el peso de no haber ganado nunca la Davis.

5 La suerte a favor

La decisión que tomaron Rafael Nadal, David Ferrer y Feliciano López de no jugar esta Davis deja el torneo sin los campeones en tres de los últimos cuatro años. Un alivio para Argentina, que perdió sus últimas dos finales contra los españoles. Tampoco estará la Suiza de Roger Federer, eliminada por Estados Unidos en primera ronda. El rival a batir puede ser la Serbia de Novak Djokovic, que se cruzaría con Argentina en semifinales. En cuartos espera Croacia, que le ganó 3-2 a Japón en el último punto. Argentina se impuso en los dos cruces anteriores y parte como favorita para el choque del 6 al 8 de abril en el Parque Roca de Buenos Aires.

6 El capitán ideal

“Es muy importante que un capitán motive”, explicó Juan Mónaco sobre Jaite. “Más con Martín, que es una persona que genera muchísimo afecto. En cada cambio de lado tenés a una persona con muchísima experiencia que trata de transmitírtela.” Fueron los propios jugadores quienes impulsaron el nombramiento de Jaite y de Mariano Zabaleta como subcapitán. El debut en Bamberg dejó patente la buena relación entre todos. Jaite arriesgó, motivó, sufrió y disfrutó. “La silla está hecha para mí”, lanzó. El sucesor de Tito Vázquez fue uno de los ganadores en Alemania y podría convertirse en garante de estabilidad y unidad en el equipo.