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Gastón Gaudio perdió ayer su tercera final consecutiva desde que ganó el Abierto de Francia, en Roland Garros, pero de todas maneras hoy aparecerá noveno en el ranking mundial de la ATP. Ayer, el tenista de Adrogué cayó en la final de Kitzbuhel, en Austria, ante el chileno Nicolás Massú, que lo venció 7-6 (7-3) y 6-4, en un partido que se jugó al mejor de tres set en lugar de 5 como estaba previsto, ya que las semifinales también se jugaron ayer. Para acceder a la máxima instancia, el tenista de Temperley derrotó 6-0, 6-2 en una de las semifinales al español Fernando Verdasco.
Después de haber derrotado a Guillermo Coria en Roland Garros, Gaudio estuvo ausente unas semanas por lesión y luego jugó tres torneos: en todos logró llegar a la final, pero no logró anudar el éxito. Tras su participación en Kitzbuhel, el record de Gaudio en canchas de polvo de ladrillo durante esta temporada quedó en 20 victorias y 3 derrotas, las tres finales perdidas en Bastad, con Mariano Zabaleta, en Stuttgart, con Guillermo Cañas, y ésta de Austria.
A pesar de caer en el tie break y levantar un set point cuando el encuentro estaba 6-5 en favor de Massú, Gaudio dispuso de varias oportunidades para quedarse con esa manga. El tenista argentino tuvo en ese primer set once oportunidades de quebrarle el servicio al chileno, pero apenas pudo aprovechar dos.
Si a esa estadística se le suman los 29 errores no forzados de Gaudio, se puede encontrar la explicación a esa derrota parcial tan apretada.
El segundo set fue totalmente distinto. De movida se vio que la cosa se le iba complicar a Gaudio. El argentino comenzó 0-40 con su saque y, a pesar de ganar finalmente su servicio, dio la sensación de estar demasiado cansado: era su segundo partido del día, y el 15º jugado en tres semanas.
En el séptimo game, Massú le quebró el saque a Gaudio y ahí definió el partido en su favor, porque el argentino no tuvo elementos para cambiar la historia. Fue la tercera victoria seguida que el chileno consigue ante Gaudio, y una nueva victoria latinoamericana en el torneo, que en el 2003 había ido a parar a manos de Guillermo Coria.
No obstante, el argentino logró meterse entre los top-ten, ya que con su acceso a la final se ubicó noveno en el ranking de la ATP. De esta manera, el tenis argentino tendrá otra vez tres jugadores entre los primeros diez primeros del ranking, como después del abierto francés.